River apostó y le salió mal

River apostó y le salió mal

Perdió la chance de ser líder a manos de Talleres, que le ganó bien.

BUEN TRABAJO. Talleres aprovechó los espacios que dejó River para romper una racha de casi 30 años sin ganar en Núñez. telam BUEN TRABAJO. Talleres aprovechó los espacios que dejó River para romper una racha de casi 30 años sin ganar en Núñez. telam
26 Agosto 2019

BUENOS AIRES.- La proximidad del Superclásico puede no alcanzar como justificativo, pero sí como condicionante para River a la hora de entender el 0-1 que sufrió a manos de Talleres, rival que no lo derrotaba en Núñez desde 1990, hace casi 30 años. A siete días del partido contra Boca, y a 90 minutos de la posibilidad de pasar al frente de la Superliga, Marcelo Gallardo decidió guardar sus mejores fichas para lo que viene y apostar el resto a un equipo alternativo para recibir a la “T” en el Monumental. Al final, la jugada no salió bien: River fue superado claramente por los cordobeses, que generaron varias situaciones en ataque y, si no ganaron por una diferencia mayor, fue gracias a Franco Armani, rápido de piernas a la hora de salir a achicarle el ángulo de tiro a Nahuel Bustos, el más picante de Talleres.

Fueron varias las veces que Bustos y Armani quedaron mano a mano, ya desde el comienzo del partido. En las primeras dos se impuso el 1 de River, saliendo a cortar en el momento preciso, pero la tercera fue la vencida para el delantero, que con un autopase largo dejó parado a Javier Pinola, definió por encima de Armani y terminó empujándola ante el cierre de Elías López.

La marca de Andrés Cubas en el círculo central fue clave para cortar la circulación en el juego de River, al que le costó muchísimo conectarse de tres cuartos de cancha para adelante. Sin intensidad, sin chispa, fue entrando en la desesperación de buscar el empate frente a una defensa prolija, bien posicionada y siempre lista para el contragolpe, aprovechando los espacios que dejó el local en el retroceso. El ingreso del tucumano Ezequiel Palacios en el segundo tiempo le dio a River el orden que le faltaba en el juego, pero no fue suficiente para desestabilizar el buen trabajo colectivo de la “T”. Salvo un cabezazo de Paulo Díaz en el primer tiempo y otro de Lucas Pratto en el segundo, ambos bien contenidos por el arquero Herrera, River no generó nada.

Al “Millonario” tampoco lo ayudó la mala noche de Pinola en su regreso tras la lesión: más preocupado en protestar que en jugar, vio dos veces la amarilla y por lo tanto se perderá el Superclásico.

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