“Parecía Navidad por los estallidos de los disparos”

“Parecía Navidad por los estallidos de los disparos”

Los delincuentes fueron sorprendidos por un grupo de policías que controlaba la zona. Dramáticos testimonios. Detuvieron tras un tiroteo a dos asaltantes que tomaron como rehenes a empleados.

BIEN REDUCIDOS. Los asaltantes son custodiados después de haber sido detenidos por la policía.  BIEN REDUCIDOS. Los asaltantes son custodiados después de haber sido detenidos por la policía.

“De la nada, pero de la nada, se armó semejante revuelo. Fue una locura. Parecía Navidad por los estallidos de los tiros. Gente corriendo, otros escondiéndose. Duró segundos, pero lo suficiente para alterar los nervios de todos los vecinos”, explicó María Emilia Silva, empleada de un comercio ubicado a metros de una carnicería en la que se produjo un intento de asalto con toma de rehenes.

A las 12.30 en ese populoso sector de Villa Amalia, como ocurre diariamente, había muchísimo movimiento. Algunos vecinos realizaban las últimas compras; niños y adolescentes iban y venían divirtiéndose de un lado a otro y muchos trabajadores comenzaban a regresar a sus hogares.

Por el lugar circulaba un móvil de la división Delitos contra la Propiedad con un equipo de tres hombres dirigidos por el oficial Álvaro Collante. Fueron sobrepasados por dos motocicletas en las que se movilizaban cuatro jóvenes. Observaron que dos de ellos descendieron y corriendo con un arma en la mano ingresaron a la carnicería “La Octava Carnes”. Los efectivos descendieron y se identificaron como policías. Allí se desencadenó todo.

Julio Gramajo estaba esperando la llegada de su hija y vio todo. “Los ‘milicos’ se bajaron corriendo y después de gritarles a los gatos, desde el interior del local les dispararon. Ellos se cubrieron e hicieron unos cuantos tiros al aire para que se rindieran. No tuve tiempo para ver mucho: me di cuenta de que dos motos salieron quemando del lugar y que los policías, a lo guapito, entraron al local. Esperé un ratito y vi que tres changos salían corriendo y a otros dos en el suelo a los que los estaban esposando”, explicó el jubilado.

Los que abandonaron el local eran dos empleados y un allegado que justo se encontraba y que sería menor de edad. Ellos estaban en la carnicería cuando ingresaron los asaltantes. Ellos fueron los que los asaltantes tomaron como rehenes y los usaron como escudos humanos. “Los sospechosos realizaron al menos dos disparos en contra el personal que, preventivamente, contestó el fuego haciendo disparos al aire porque veían que los delincuentes se escondían detrás de las víctimas. Vieron la oportunidad e ingresaron rápidamente, reduciéndolos y liberando a la gente”, explicó el comisario Daniel Robles, jefe de Delitos contra la Propiedad.

Y, como se confirmaría luego, esa oportunidad surgió cuando la pistola 11.25 que tenía uno de los asaltantes se trabó, lo que permitió a los hombres de la ex Brigada reducirlos. “Estaban jugados. No tuvieron ningún problema en disparar en contra de los hombres. Nos llamó la atención la agresividad con la que actuaron. No sólo porque dispararon contra el equipo de investigadores, sino porque no dudaron en apuntar y golpear a las víctimas, a pesar de que estaban rodeados y superados en número”, agregó Robles.

“Los pobres chicos de ahí estaban muertos de miedo. Imaginate, estás trabajando y de pronto te aparecen estas ‘porquerías’ y te apuntan y hacen tiros como locos. Es cierto que los policías son campeones en mandarse macanas, pero en esta actuaron bien. Se defendieron y los detuvieron. Por la cantidad de movimiento que hay en la zona esto pudo haber sido una masacre”, opinó Juan Carlos Ferreyra, estudiante universitario.

Los detenidos fueron identificados como Yonathan Córdoba (24 años) y Néstor Gómez (24). Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado si tenían antecedentes. Hoy serán presentados en tribunales para que declaren.

“Todo el vecindario se murió del susto. Esta zona es insegura, pero sólo sabíamos de arrebatos y alguno que otro asalto a un comercio. Pero esto de tomar rehenes y enfrentarse a los policías es mucho. El barrio está cada vez peor”, opinó Lucrecia García, otra vecina.

Medida judicial

Secuestraron las armas de los policías

Después de confirmar la aprehensión de los dos jóvenes acusados de robo agravado, privación ilegítima de la libertad y tentativa de homicidio, el fiscal Arnoldo Suasnábar dispuso el secuestro de las cuatro armas reglamentarias de los policías que participaron del tiroteo para que sean sometidas a una serie de pericias. El jefe de Policía, Manuel Bernachi, confirmó que, como los efectivos debían estar de guardia durante este fin de semana, se tomaron medidas excepcionales para dotarlos de las pistolas necesarias para que puedan realizar su tarea sin inconvenientes.

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