La próxima Legislatura: puja por la conducción

La próxima Legislatura: puja por la conducción

La Cámara debe renovar su mesa de autoridades.

La próxima Legislatura: puja por la conducción

Las 49 bancas de la próxima composición del Poder Legislativo ya tienen nombre y apellido. Persisten sin embargo más interrogantes que certezas con respecto a cómo serán distribuidos los espacios de poder en el espejado edificio de Muñecas 951. Y la principal incógnita gira en torno al sillón más codiciado por los legisladores: el de la presidencia subrogante de la Legislatura.

“De ninguna manera está definido (quién ocupará ese cargo)”, respondió el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, ante una pregunta de LA GACETA, tras el acto de entrega de diplomas a los candidatos electos en el teatro Mercedes Sosa. Eso sí: el presidente de la Legislatura anticipó que, tal como sucedió en los últimos cuatro años, habrá un lugar para la oposición en la mesa de conducción. Aunque también consideró “apresurado” dar nombres.

Los despachos del “subrogante” y de las vicepresidencias 1° y 2° conllevan atributos institucionales y políticos. Por un lado, pasan a integrar el orden de sucesión de la Provincia: cuando el gobernador (en este caso, Juan Manzur) o el vicegobernador están fuera de la provincia -incluso en simultáneo-, son quienes asumen, por corrimiento, las riendas del Poder Ejecutivo o de la Legislatura. Además, las autoridades del cuerpo colegiado suelen tener más peso interno que el resto de sus pares en el reparto del poder, algo que repercute en detalles logísticos (como ocupar las oficinas más espaciosas de la sede legislativa) y en la distribución de recursos (como la designación de cargos políticos y la entrega de un vehículo oficial).

Hay un dato que alimenta las expectativas entre los futuros legisladores. En la Casa de Gobierno circula la versión de que, si la fórmula peronista del Frente de Todos se impone a la de Juntos por el Cambio en las nacionales, Manzur podría ser convocado para integrar el eventual gabinete justicialista. Esta situación, inédita en la provincia -está el antecedente de Jorge Capitanich, en Chaco-, dejaría a Jaldo al frente del PE de manera interina. Y a su “subrogante” a cargo de la Legislatura. Por eso, quienes en principio parecían ser “testimoniales”, pasaron a recobrar el interés por permanecer en la banca. Al menos hasta que se defina la elección nacional.

Mandatos que caducan

El bloque oficialista, como base, empezará con 31 legisladores, y podría incorporar más si el alperovichismo acepta la invitación de Jaldo para sumarse (ver nota aparte). Así, al margen de los acuerdos posibles, cuenta con los números para definir la próxima mesa de conducción. Esto se resolverá una vez que asuma la próxima conformación legislativa, en la última semana de octubre. Entonces caducará el mandato de las actuales autoridades: Fernando Juri (PJ) en la presidencia subrogante; y Juan Ruiz Olivares (PJ) y Ariel García (UCR) en las vicepresidencias.

De los tres, sólo Ruiz Olivares resultó reelecto (Juri pasó al Concejo y García quedó quinto en la pelea por la Gobernación). Así, el líder del “acople” oficialista Acción Regional asoma como una alternativa lógica para escalar lugares en la mesa. Además, el oriundo de España y afincado en Monteros será uno de los cinco integrantes de la próxima Legislatura con pasado en la presidencia subrogante (desde 2002 hasta 2003). ¿Le ratificará su confianza Jaldo?

El ex senador Sergio Mansilla, quien encabezó la lista oficial por el Oeste, también pasó por ese despacho en la “vieja” Legislatura, entre 2007 y 2009. Resta ver si su pasado como armador político clave del alperovichismo le juega a favor -en caso de que Manzur y Jaldo le reconozcan el “salto”- o le juega en contra.

El actual ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, ostenta el récord de permanencia como presidente subrogante de la Cámara. El monterizo sustituyó al propio Manzur entre 2009 y 2015, cuando el entonces vicegobernador tomó licencia para asumir como ministro de Salud de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

A ellos se suma otro referente de la sección Oeste: el ex jefe del bloque oficialista Roque Álvarez, que se desempeñó como “subrogante” en 2000. Para anotarse en esta carrera, el dirigente peronista de Tafí Viejo deberá dimitir a la Prosecretaría Legislativa.

Más atrás, por haber retenido la banca a través del armado alperovichista Hacemos Tucumán, aparece el ex intendente de Alderetes, Julio Silman, quien estuvo en la presidencia subrogante entre 2015 y 2017.

También cabe la posibilidad de que se elija a un legislador o legisladora sin pasado en ese despacho. En ese caso la lista sumaría varias alternativas.

¿Qué dijo Jaldo respecto a la mesa de autoridades? “Recién hoy (por ayer) se están recibiendo los diplomas. Empezaremos primero con una reunión de nuestro bloque, y luego con los espacios políticos restantes”, anticipó Y añadió que “siempre hay lugar para la oposición” en los espacios de decisión de la Cámara, tanto en la mesa de conducción como en las comisiones. ¿Puede Ricardo Bussi estar en el orden de sucesión?, le consultó LA GACETA. “Es un tema que hay que conversarlo, pero creo que es prematuro”, respondió.

Comentarios