Los negocios de alta gama del arte se encuentran en pleno crecimiento

Los negocios de alta gama del arte se encuentran en pleno crecimiento

Las inversiones en un mercado particular. El 44% de las ventas se efecúan en Estados Unidos, seguido de China. En Basilea y Dubai.

“SALVADOR MUNDI”. El príncipe de Arabia Saudita adquirió la obra más cara vendida en una subasta. “SALVADOR MUNDI”. El príncipe de Arabia Saudita adquirió la obra más cara vendida en una subasta.

La crisis del capitalismo provoca fugas pero también crea refugios para el dinero en tiempos turbulentos. El arte es uno de estos últimos: la bolsa puede caer, las empresas quebrar, Estados Unidos enfrentarse con China, pero las galerías, ferias, bienales y subastas continúan sus negocios. Y son muy buenos negocios, de aquellos que pueden pagar altísima tasas de interés para las grandes empresas.

Clare Mc Andrew, la experta más reconocida internacionalmente en este campo, contó que una obra de Pablo Picasso se vendió a 28 millones de euros la semana pasada en Art Basel (Basilea, Suiza). “Hay un ascenso imparable desde hace dos años; un crecimiento constante. Se están moviendo 59.000 millones de euros al año”, reveló. El 44% de las ventas se realizan en Estados Unidos, y en China, el 19%. “Es un mercado de alta gama”, dijo Mac Andrew, aclarando que hay franjas más pequeñas.

El mercado del arte es, igualmente, especial; el concepto de mercancía aplicado a una obra no es idéntico al que se traslada a cualquier objeto, desde que se considera que el arte no tiene valor de uso. En ese mercado especial, no rigen -no al menos en su totalidad- las famosas leyes de la oferta y de la demanda.

Excepto con obras clásicas o modernas que escasean decididamente y, por tanto, no hay oferta (y por ende una mayor demanda eleva su precio) con artistas vivos, ¿cómo se explican cotizaciones millonarias si sus fotografías, objetos, esculturas o pinturas se encuentran dispersas por toda Europa y Estados Unidos?

Lo que lleva comprado Dubai en la última década en obras clásicas es un secreto, pero son decenas y decenas de millones de dólares. Pablo Del Val, director artístico de Art Dubai, informó el mes pasado: “Dubai se ha asentado en la plataforma artística internacional de una manera muy importante. Ahora el país tiene la estructura adecuada para pasar al siguiente nivel”.

Ollas for export

En Art Basel el tucumano Gabriel Chaile se consagró (ya en el mercado internacional con repercusión en el mundo, contó la experta Alicia de Arteaga): vendió los cuatro conjuntos que llevó, integrados por tres ollas dispuestas sobre un estante de madera que diseñó el artista, fijado a la pared con ménsulas rústicas.

Se pagaron 15.000 euros por cada uno, y el 10% de lo recaudado será destinado a comedores populares de La Boca y San Telmo.

En un yate

Mientras, todo indica que “Salvator Mundi”, de Leonardo Da Vinci, permanece en una de las embarcaciones más lujosas del mundo. El príncipe Bader bin Abdullah bin Farhan al Saud, actual ministro de Cultura saudí lo pagó 400 millones de euros en una subasta organizada por la casa Christie’s en Nueva York. Hasta ahora, es la obra adquirida en subasta más cara del mundo.

La obra de Da Vinci permanecería a bordo del yate hasta tanto Arabia Saudita construya un centro cultural apropiado para alojarlo, que se estima se llevará a cabo en la provincia de Medina.

Hace un par de semanas, el teórico latinoamericano Ticio Escobar le dijo a Clarín: “Toda forma de arte está en situación de puja y litigio con formas que antes fueron la religión, el absolutismo, la dictadura. En nuestra época es el mercado, que es omnívoro, trata de tragarse todo, por eso no sé si hay una lucha pero sí un escarceo, hay alianzas, negociaciones. El arte está asediado por una lógica del mercado”.

La obra de Chaile, hasta ahora, parece haber escapado a esta lógica: el artista rastrea las imágenes e historias de las ollas populares y las recicla con otros textos, otros rostros.

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