Ultramaratón de Atletismo: se corrieron todo

Ultramaratón de Atletismo: se corrieron todo

Completar la mayor cantidad de kilómetros en seis, 12, 24 y 48 horas fue la meta de los corredores.

RECTA PRINCIPAL. Las tucumanas Gabriela Agüero y Alicia Luque. RECTA PRINCIPAL. Las tucumanas Gabriela Agüero y Alicia Luque. PATITO FOTOGRAFÍAS

“Aunque suene raro, yo la pasé muy bien”, dice Agustina Abalsa, casi escudándose con sus palabras. La doctora, médica deportóloga, formó parte del grupo tucumano que participó hace unas semanas en la “II Edición del Ultramaratón de Termas de Río Hondo”. En la carrera a pie de larga duración, en múltiples categorías, los representantes del “Jardín de la República” subieron al podio (ver aparte).

Abalsa ocupó el segundo puesto en su categoría y además registró la segunda mejor marca nacional. Hasta ahí, no habría que dar motivos con tono de excusas sobre su buen rendimiento deportivo. La situación se entiende más cuando los detalles de la competencia se analizan. En síntesis, Abalsa disfrutó de correr sin parar durante ¡48 horas! en el circuito de 1.500 metros demarcado en el autódromo internacional santiagueño. No menos sorprendente fue lo de otros comprovincianos que optaron por correr seis, 12 y 24 horas.

Mantenerse por tanto tiempo realizando alguna actividad, deportiva o no, tiene un grado de dificultad alto. Los ultramaratonistas aceptaron ese reto conscientemente. Es quizás por ello que, ante tal aceptación, la carrera se disfrutó. La competencia tiene como principal característica que excede la distancia de la maratón olímpica de 42,195 metros. Puede correrse en senderos o pistas, como el caso de la prueba termense, y en rutas también.

A diferencia de los veloces pilotos que pasaron por el autódromo, los ultramaratonistas no tuvieron que priorizar la velocidad y ni siquiera la técnica, sino más que nada la estrategia para poder completar la gran cantidad de horas. Por ello, la combinación de ritmo corriendo, trotando o caminando fue la clave para realizar la mayor cantidad de kilómetros posibles. En este caso, era la modalidad para determinar el ganador: no se trataba de quién llegara primero, sino de quién hiciera la mayor cantidad de kilómetros.

El concepto de ultradistancia si bien no es masivo, mundialmente seduce cada vez más. La carrera ultramaratón está regida por la International Association of Ultrarunners (IAU) que tiene su cuartel general en Mónaco desde 2012, luego de ser trasladada desde Austria (lugar de origen en 1984) y está integrada a la Federación Internacional de Atletismo, IAAF por sus siglas en inglés. La Asociación Argentina de Ultramaratonistas (AAU) es una comisión de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) que también forma parte de la IAAF.

En julio llegará a Termas de Río Hondo una comitiva de la IAU que evaluará finalmente la respuesta que le dará a la AAU sobre la candidatura de la ultramaratón termense para ser sede de un torneo continental de 24 horas en 2020. Otra oportunidad para que los ultrarunners tucumanos regresen con más podios y triunfos.

48 horas/ Agustina Marcela Abalsa

“Lo de las marcas me enteré después”, dijo Abalsa. La ultramaratonista fue con la intención de no quedar última, así que se sorprendió con su puesto de categoría y general, pero quedó impactada al saber que su registro de kilómetros se convirtió en el segundo mejor a nivel nacional y el décimo a nivel mundial. Todo ello la habilita para competir en el Spartathlón que se correrá en Grecia, en septiembre. “Cuando largamos, iba última pero tengo un paso firme, monótono que lo mantuve durante 48 horas”, explicó. “Sabía que en Termas no corría cualquiera por eso me preguntaba: ¿qué vengo a hacer acá? Sabía que iba a poder aguantar, pero nunca imaginé que iba a andar tan bien”, afirmó.

Su estrategia:

“Empecé trotando 27 minutos y caminando tres. Cada cuatro horas me sentaba 10 minutos. Después corté los tiempos de estar sentada: cada hora y media me sentaba 10 minutos, así terminé. Yo no dormí”.

24 horas/ Héctor Rizzotti

En la temporada pasada, Rizzotti (1° en 45-49 años) optó por competir en las 12 horas. Con más experiencia en la montaña que en las competencias sobre asfalto, el ultramaratonista puede marcar las diferencias entre una y otra modalidad. “El esfuerzo es otro. Lo mental es determinante. En el trail, hay respiros, por ejemplo, en una lomada cuando hay una bajada”, describió. “Dar vueltas en un circuito es todo un tema. Al tener boxes en Termas ayudó a que tengas un equipo y ellos tengan comodidades. Sin ellos yo no hubiese hecho lo que hice”, destacó Rizzotti la asistencia que tuvo para completar el doble de horas que el año pasado.

Su estrategia: “en la primera parte, corrí 28 minutos y caminé dos, en una hora caminaba cuatro minutos. Cada cuatro horas, hacía una parada larga de siete u ocho minutos. No iba a dormir, pero faltando cinco horas tenía mucho sueño; se me cerraban los ojos. Decidí parar un poco y dormir 20 minutos”.

12 horas/ Héctor Fernando Mangini

“En este tipo de carreras uno larga para llegar. Llegar ya es ganar”, aclaró Mangini antes de dar detalles de su experiencia. “Es difícil decir que te lleva a esto. En este tipo de distancias te pasa la vida por la cabeza. Te acordás de tu familia, de tus amigos de los que creyeron en vos de los que te dicen que estás loco. Se vive una emoción constante: pasás de la sonrisa al llanto, de sentir que no podés más a recuperarte”, comentó. El atleta comparó la vida misma con su experiencia en esta carrera. “Tenés momentos excelentes: grandes alegrías y situaciones en que creés que no podés más y llorás, te reís, sufrís. Pero al final siempre queda algo bueno y muy fuerte que hace que apenas terminás ya estás pensando en la próxima”, sintetizó Mangini (2° en 55-59).

Su estrategia: “opté por correr dos vueltas (tres kilómetros; cada vuelta del circuito tenía 1,5 km) en 20 minutos y caminar un minuto. Mi mujer, Alejandra, me daba lo que correspondía según una planilla con el plan de hidratación y nutrición. En mi caso no paré para dormir, solo el tiempo necesario para cambiarme chomba cuando estaba muy mojada o me hacía frío”.

6 horas/ Noemí Alicia Luque

Para la dama de 51 años la carrera fue ideal. “Fue mi primera vez en una distancia ultra. Lo disfruté mucho y se dieron todas las condiciones para que pudiera hacer una carrera mejor de lo esperado”, dijo Luque (2° en 50-54). “Fue inolvidable y espero poder repetir”, anheló la corredora que llevó el número 80.

Su estrategia: “corrí dos vueltas y caminé un minuto para descansar piernas, hidratarme y a veces comer algo”.

Aporte tucumano

El profesor Roberto Dominiko y dos estudiantes de Educación Física, Pamela Díaz y Fabián López, se desempeñaron como jueces. Hicieron tareas de cronometraje manual que sirvieron de apoyo a los chips.

Nadie se lo quiere perder

Walter Lazarte nació en Termas. Luego de sufrir un accidente mientras entrenaba para una carrera de mountain bike, quedó en silla de ruedas, pero no dejó el deporte. Recorrió 87,012 kilómetros en seis horas.

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