Mirkin: “el sufrimiento es producto de la política económica nacional”

Mirkin: “el sufrimiento es producto de la política económica nacional”

La senadora será la compañera de fórmula de José Alperovich.

Se puso un reloj que perteneció a su padre, Natalio, con el que siempre lo recuerda; también un collar con la silueta del indalo, una figura rupestre que es símbolo de la provincia española de Almería, heredado de su madre, Clara Farb. Y hasta otro colgante que su hija le sugirió para lucirse más. Beatriz Mirkin se presentó ayer como la compañera de fórmula elegida por José Alperovich para competir en las elecciones del domingo 9 de junio por la gobernación de Tucumán. Ambos tienen la misma función (son senadores nacionales) y la misma edad (63 años). Ahora, el mismo objetivo: conducir los destinos de la provincia si el binomio gana las anticipadas elecciones. Alperovich dice, escuetamente, que quiere un mayor control del Estado, para que el gasto sea eficiente y el dinero vuelva en acciones de impacto social. Durante la entrevista concedida a LA GACETA, Mirkin también ha fijado su objetivo: tomar medidas profundas para que Tucumán cuente con una Legislatura más eficiente a la hora de usar su presupuesto.

¿Por qué aceptó este desafío en su carrera política?

- Nunca pensé a la política como una carrera. Siempre fui una militante, desde la secundaria. También en partidos políticos y en el sindicato de amas de casa. Con José lo hice en funciones con responsabilidades importantes y ahora como senadora. Este desafío, de poder competir por la vicegobernación, me impone una enorme responsabilidad, con la que siempre asumí estos compromisos: mantener mis principios y cuidar a los tucumanos que están sufriendo, y mucho. Soy leal al proyecto que iniciamos con José.

-Precisamente, Alperovich ha dicho que la eligió por su lealtad...

-Soy leal al pueblo tucumano, que es el que decidirá, pero también al proyecto que inició Alperovich. No puede ser que la gente sufra enormemente por la realidad que le toca vivir. Esto requiere de decisiones muy urgentes.

LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

-¿A quiénes considera como responsable de ese sufrimiento? ¿Al Gobierno nacional o al provincial? ¿A Mauricio Macri o a Juan Manzur?

-No quiero hablar en particular de ellos. El sufrimiento es producto de la política económica del Gobierno nacional. Pero también Tucumán podría haber negociado un poco más, para que no sufra tanto la población. Por ejemplo, con las tarifas y la posible llegada de más recursos alimentarios para familias que más necesitan. El otro día, durante una reunión, una jubilada me contaba que, con su haber, vive junto con su hija separada y con su nieto; que ellos almuerzan, pero no cenan porque no les alcanza y se sacrifican para darle sólo al menor. Eso me impactó muchísimo. Recuerdo que, cuando llegamos con Alperovich al Gobierno, en 2003 (fue ministra de Desarrollo Socia), la primera medida que se instrumentó fue la emergencia alimentaria. Arrancamos con 400 comedores comunitarios y llegamos a tener hasta 90. ¿Sabe por qué? Porque lo más importante que se planteó Alperovich, siendo gobernador, fue que la gente vuelva a comer en la mesa familiar. La primera educación, la primera respuesta y las primeras indicaciones se dan en esa mesa familiar. Allí se conversa sobre cuestiones cotidianas, se pregunta “cómo te fue en la escuela” o “en el trabajo”. Implementamos también comedores comunitarios para fortalecer vínculos. Todo eso se perdió y ahora hay muchos comedores y merenderos donde no sólo van los chicos, sino familias enteras, padres que no tienen trabajo y aquellos a los que no les alcanza los ingresos. Hay que modificar esas políticas. Cuando llegamos al Senado insistimos con la emergencia alimentaria y pasó algo increíble: la otra senadora por Tucumán, la del oficialismo nacional (por Silvia Elías de Pérez, hoy candidata a gobernadora por el frente “Vamos Tucumán”), tenía guardado en su cajón el proyecto siendo presidenta de la comisión de Salud. Nunca había sido discutido, ni en comisión. Y ahora estamos en emergencia alimentaria.

-Sus diferencias con Elías de Pérez no sólo son marcadas en este aspecto, sino también la visión sobre el aborto o el movimiento provida...

-Yo creo que eso es una falacia. Dividir a los argentinos entre provida... ¿y los otros qué son? ¿promuerte? Somos todos provida. No hay mujer que esté a favor de la muerte. Las mujeres que llegan al aborto en condiciones de gravedad son aquellas que sí quieren tener los niños y están desesperadas y no lo pueden tener. Quiero que tengan las mismas oportunidades aquellas que van a un sanatorio a hacerse un aborto pagando y las otras que llegan a a situaciones extremas, como ese caso de Catamarca o el de “Lucía”. ¿Saben qué debería haber sucedido con eso? Cumplir estrictamente lo que marca una ley de 1921 y el fallo FAL. Así que aquí no hay provida y promuerte. Yo estoy a favor de la vida y eso le transmití a aquellos que están con el pañuelo celeste. A ellos les dije que las mujeres no somos celestes ni verdes, somos de todos los colores.

-¿Qué le dice a la sociedad frente al descreimiento hacia la clase política y a la lucha por la igualdad de género, ahora que lucha electoralmente por ocupar la presidencia de Legislatura?

-Yo me siento honrada de que Alperovich me haya elegido para ser parte de un proceso que produzca cambios muy profundos. Hay que pensar que el que trabaja debe seguir haciéndolo, y el que no vaya (a trabajar) tendrá que salir. Me llama la atención ver que de un presupuesto provincial cercano a los $ 100.000 millones, la Legislatura cuente con $ 4.000 millones. No puede ser que gran parte de ese dinero se vaya en sueldos y en honorarios.

LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

-¿No le va a temblar el pulso para tomar las medidas que anuncia?

- Y si lo he aceptado, no. Hay que tomar medidas muy profundas en seguridad, en la calidad de vida de la gente. Hay que volver a echar a andar las cuestiones que tienen que ver con la obra pública, que es la que genera mano de obra intensiva y posibilidades para que la gente trabaje y tenga dinero para comprar, para pagar las tarifas. Ahora estamos para atrás. No podemos pagar esas tarifas. Los afiliados del PAMI o compran medicamentos o comen. Es una situación extremadamente difícil.

¿Cree que la Legislatura debe seguir con 49 legisladores? ¿Con más o con menos?

-Habría que pensarlo. Es un tema que tendrá que ver con la reforma constitucional. Hay que revisar y ver si es conveniente que la representatividad sea por departamentos o por secciones. Hay que estudiarlo.

-¿Cree en la necesidad de la reforma constitucional?

-Creo que si. Varios temas: la cuestión de los acoples, posiblemente un sistema de boleta única, incorporar nuevas tecnologías a las políticas públicas. Hay que pensar en transparentar las acciones de gobierno, no sólo del Ejecutivo. Hay que trabajar en redes y no estar tantas horas en un despacho.

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