19 Noviembre 2018
El 1 de mayo de 2014, celebración del Día del Trabajador, se había registrado un enfrentamiento entre los integrantes de las familias Figueroa y Acosta. La pelea se encuadraba en una larga disputa entre las partes, aunque esa vez el capitulo terminó con el homicidio de Juan Manuel Figueroa.
Por el hecho, Raúl Reynaga y Mario Nahuel Acosta fueron detenidos luego. Pero en la lista también figuraba el padre de uno de éstos, Mario Esteban “Cordobés” Acosta, quien ya se había dado a la fuga. Entonces, la Justicia emitió la orden de captura y detención en el ámbito nacional.
Un poco más de cuatro años después, personal de la División Búsqueda y Captura de Prófugos de la Policía recibió una información que alertaba sobre la reaparición de Acosta, de 49 años, en inmediaciones de avenida San Ramón al 1.000, en la capital. Los uniformados, ante esa situación, realizaron trabajos de vigilancia en esa zona hasta que lograron ubicar a la persona. Algunas fotografías habían servido para reconocer al hombre, luego de varios años.
Los policías habrían interceptado a Acosta cuando éste salía de una vivienda y se dirigía caminando por la calle. El “Cordobés” se habría resistido a la aprehensión en el momento y pudo pedir a los gritos “ayuda”. Ahí, dos hijos del fugitivo habrían intervenido ante la actuación policial para impedir la detención, según informaron fuentes policiales.
A pesar de la oposición, el hombre fue trasladado y días atrás habría sido presentado en Tribunales penales de avenida Sarmiento, con el fin de reactivar el proceso penal.
Acosta había desaparecido de Tucumán en el momento de la muerte de Figueroa. Los allanamientos en las casas de sus familiares y amigos habían sido constantes.
Los investigadores consideraron entonces que el sospechoso se habría trasladado a otra provincia. La principal hipótesis era Santiago del Estero, por lo que se solicitó la colaboración a autoridades policiales de esa provincia. También se emitió la orden a otras jurisdicciones del NOA, como Salta y Catamarca.
El escenario
“Se busca a muchísimas personas, desde prófugos acusados de homicidio hasta personas que deben presentarse a declarar ante la Justicia. Hay más de 1.000 involucrados, al menos”, manifestó Luis Ibáñez, secretario de Seguridad de la Provincia.
El funcionario provincial puso como ejemplo a Alejandro Darío Pérez, el homicida del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, que está prófugo desde 2010. Ibáñez sostuvo que está entre los prófugos más relevantes.
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