El mundo musulmán peregrina hacia La Meca

El acontecimiento más convocante y esperado del calendario musulmán comenzó ayer. Se trata de la peregrinación anual a La Meca, hajj, en Arabia Saudita, donde se espera que lleguen hasta dos millones de fieles a visitar la Kaaba, la construcción más sagrada del Islam.

El hajj es uno de los cinco pilares del Islam y ordena a todos los musulmanes que tengan posibilidades económicas y estén físicamente en condiciones que peregrinen al menos una vez en la vida a La Meca, el lugar de nacimiento de Mahoma, siguiendo la ruta que el profeta realizó hace 14 siglos.

Durante el ritual, los creyentes dan siete vueltas a la Kaaba en el patio de la Gran Mezquita. El martes, tercer día de la peregrinación, los musulmanes de todo el mundo celebran la Fiesta del Sacrificio (Edi al Adha).

Para la mayor parte de los musulmanes la peregrinación concluye este jueves. Los hombres visten ropas blancas sin costuras y las mujeres deben abstenerse de llevar joyas o maquillaje.

“Esta es la primera vez que veo la Gran Mezquita y la Kaaba. Es la mejor sensación de mi vida poder realizar el hajj”, le dijo a Reuters Hisham Mostafa, un contador de 50 años que viajó desde Turquía, mientras observaba la estructura con forma de cubo hacia la que los musulmanes se orientan para orar cinco veces al día.

Arabia Saudita hace uso de la tecnología para gestionar el flujo de millones de personas simultáneamente en el mismo lugar. Esto incluye brazaletes de identificación electrónica, conectados por GPS, que el reino comenzó a utilizar después de que cientos de personas murieron en una estampida en 2015. Para facilitar la peregrinación a los que no pueden pagar una habitación de hotel, una asociación caritativa decidió instalar este año unas 20 “cápsulas de siesta” en la ciudad de Mina (oeste), vecina de La Meca, informó La Nación. De esta manera ayudarán a mitigar los 40°C y un abarasador que desafía el bienestar de los fieles.