Jueces tucumanos se interesan por una causa penal en Jujuy

Jueces tucumanos se interesan por una causa penal en Jujuy

Albo y Pedicone pidieron informes sobre el proceso que promovió la pareja de Morales. Los camaristas dijeron que estaba controvertida la competencia para investigar y juzgar a Marti Coll, letrado tucumano.

CENA DE GALA. Tulia Snopek y Morales en una foto tomada el viernes.  twitter@MoralesGerardo1 CENA DE GALA. Tulia Snopek y Morales en una foto tomada el viernes. twitter@MoralesGerardo1
19 Agosto 2018

La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción de Tucumán dio el primer paso tendiente a determinar si la Justicia de Jujuy es o no competente para investigar y juzgar la supuesta retención indebida de la camioneta Audi Q3 que denunció Tulia Snopek, funcionaria pública y pareja del gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos). Con esos fines, los camaristas Eudoro Albo y Enrique Pedicone solicitaron un informe a Isidoro Cruz, el juez jujeño que controla un expediente penal con repercusiones institucionales intensas. En esa causa está imputado Carlos Marti Coll: este letrado tucumano pasó un mes prófugo de la Justicia y asegura que lo persiguen para que renuncie a los reclamos económicos que planteó contra Snopek, su todavía esposa y querellante.

En el decreto que firmaron el 15 de agosto, Albo y Pedicone dijeron que correspondía solicitar los datos del caso en atención al planteo de un potencial conflicto entre las jurisdicciones de Tucumán y Jujuy, y en atención a la necesidad de resguardar las garantías constitucionales del debido proceso y del juez natural. Si de la información que eventualmente proporcione Cruz resultara el proceso ha de ser tramitado en Tucumán y no en el distrito de Morales, se generaría una disputa que tendría que resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lo mismo sucedería si la Justicia jujeña no contestara el requerimiento expedido por la tucumana.

Los camaristas de Apelaciones enviaron el oficio a Cruz a instancias del hábeas corpus que había presentado un día antes Cleto Martínez Iriarte, abogado de Marti Coll. El escrito relata que la camioneta en cuestión había sido adquirida por Masnou, empresa familiar de los Marti Coll, y que esa firma tucumana había iniciado un juicio civil contra Tulia Snopek, que maneja un registro del automotor en Jujuy, para obtener la transferencia de la titularidad del dominio. Martínez Iriarte recordó que el Código Penal exime a los cónyuges de responsabilidad criminal por los hurtos que se causaren y que, por ello, el delito no existía: sin perjuicio de ello, expresó que el vehículo reclamado estaba en esta provincia, donde el matrimonio se había casado en noviembre de 2015.

Martínez Iriarte relató que el fiscal Aldo Lozano requirió allanamientos, el arresto de Marti Coll y el secuestro de la camioneta sin analizar si era competente. Añadió que habían notificado al imputado de manera irregular para, luego, intentar encarcelarlo con el argumento de que se burlaba de la Justicia. “Marti Coll no tiene garantías constitucionales en Jujuy”, dijo. E interrogó: “¿cómo se puede creer que Marti Coll goce de seguridad jurídica si incluso la denunciante Snopek inició un juicio paralelo de divorcio en Jujuy cuando está pendiente de resolver otro en Tucumán promovido por ella misma con anterioridad? ¿Cómo creer en la seguridad jurídica si las presentaciones de Marti Coll en el proceso de divorcio jujeño fueron rechazadas por el irrisorio hecho de que su firma estaba con tinta azul, sin perjuicio de que la acordada que lo establece hace alusión a que el texto del escrito debe ir con tinta negra y no la firma?”.

Después de afirmar que la Justicia civil de Jujuy había dictado una sentencia de divorcio -que todavía no está firme- en el plazo récord de 38 días, Martínez Iriarte agregó: “Marti Coll seguirá sufriendo la persecución de los jueces de Jujuy con nuevas falsas denuncias en su contra que serán tramitadas con la rapidez que los caracteriza. No sería de extrañar que ingresen otros pedidos ilegales de detención”.

“Un rehén”

Las repercusiones institucionales derivadas de las desavenencias del matrimonio Marti Coll-Snopek se desataron el 8 de agosto, cuando el senador justicialista Guillermo Snopek (h) manifestó en la Cámara Alta que Morales lo había amenazado, y que la Justicia jujeña era usada para fines particulares y políticos. Snopek (h) es hermano de Tulia Snopek, pero está en la vereda del frente: defiende a su todavía cuñado en Jujuy y es el rival principal del gobernador aliado al presidente Mauricio Macri. Frente al planteo de la cuestión de privilegio, Morales dedicó un tuit a Snopek (h): “patético lo suyo. El Senado no es un tribunal de Familia. Vergonzoso que invente historias mas para el Gran Cuñado que para un debate serio. Concéntrese en el tema del aborto. Si no lo supera vaya al psicólogo”. Luego el mandatario se llamó al silencio y no contestó las consultas periodísticas. Cecilia Salto, secretaria de Comunicación y Gobierno Abierto de Jujuy, redirigió a LA GACETA a los abogados de la futura primera dama y síndica de la empresa estatal de litio: el penalista Luis Conde y la civilista Nivea del Valle Adera (ver “La versión de...”).

Aunque no hubo comentarios oficiales, la Justicia penal de Jujuy dio un giro significativo tras la divulgación de las versiones en la prensa. Primero, el fiscal Lozano, que había solicitado el arresto de Marti Coll el mismo día que ingresó la denuncia de Tulia Snopek, dictaminó que no correspondía la privación de la libertad del imputado puesto que el vehículo había sido puesto a disposición. Luego, el juez Cruz adhirió a ese criterio y levantó la orden de detención. Este viernes, mientras Macri visitaba la Quebrada de Humahuaca con parte de su gabinete, Marti Coll tomó contacto por primera vez con las actuaciones que lo llevaron a definirse “como un rehén obligado a negociar con sus secuestradores”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios