El juego limpio enaltece al deporte: seis historias

El juego limpio enaltece al deporte: seis historias

Cada vez que un deportista juega limpio, recibe el aplauso de la sociedad; en el mundo, cada gesto de este tipo brilla con luz propia.

El juego limpio enaltece al deporte: seis historias

El juego limpio es comportamiento leal y sincero, además de correcto. Y lo es tanto en la actividad recreativa como en el deporte. En especial, vale la fraternidad hacia el circunstancial adversario, la honestidad, el respeto a las reglas y la corrección con quien las aplica. El también conocido por sus palabras en inglés, Fair Play, tiene incluso un día universal: el 30 de junio.Bueno es decirlo: el juego limpio, al que varios también denominan deportividad, no es solamente ganar, sino aceptar perder.

Pierre de Coubertin, impulsor de los Juegos Olímpicos modernos, también le dio fuerza al juramento de la competencia, basado en la lealtad, la honestidad y el juego limpio. En estos principios se edifica el deporte en general. Sea individual o colectivo.

La historia deportiva reconoce cientos de casos en los que el juego limpio fue centro de la escena. La mayoría permaneció en el anonimato. Pero hubo muchos que se conocieron y que sirven de ejemplo de tiempo completo.

El valioso definir que, para que el juego limpio aflore no hace falta siempre la presencia de un árbitro. Un ejemplo lo da el golf: no hay un juez que controle cada jugada, por lo que cada jugador lo es de sí mismo. La filosofía del Fair Play es un compromiso que también asumió la FIFA, rectora del más popular de los deportes, para garantizar igualdad de oportunidades a los contrincantes, así como el respeto voluntario de las reglas y del adversario.

En tiempos es que pareciera que las sociedades del mundo van camino a perder la esencia de vivir y comportarse en comunidad, los actos de fair play en el deporte se destacan y valen para mantener en alto los valores.

El atleta que operó a su par en plena competencia

El juego limpio enaltece al deporte: seis historias

El cirujano Jorge Rodríguez, oriundo de Concepción, salió en 2016 de un quíntuple Ironman en León (México) para operar a un participante noruego, Henning Olsrud. Ambos se habían caído y coincidieron en el mismo centro asistencial. Luego de la práctica, completaron la dura prueba. Por este gesto, el Comité Internacional de Fair Play decidió entregarle la distinción mayor, la “Pierre de Coubertin”, en 2017.

Enduristas con compromiso

ACTITUD. Luciano Bellone dio una mano. ACTITUD. Luciano Bellone dio una mano.

En el enduro abundan gestos y actitudes dignas de ser destacadas y de imitar. Más allá de que la especialidad tiene un lado social y solidario, lo deportivo es también caldo de cultivo para grandes gestos. Uno de ellos se vio recientemente durante el desarrollo de la fecha 5 del Campeonato Tucumano en Monteros. Y sus protagonistas fueron dos pilotos, José María Mercado y Luciano Bellone, que ayudaron a un tercero, Fernando Correa, a salir de una difícil situación.

En medio de la competencia, Mercado vio a Correa enterrado con su moto en el barro hasta el asiento. Y, aunque ambos peleaban por un mejor puesto en la misma categoría, el juvenil alberdiano no dudó en parar, a sabiendas de que perdía toda chance de pelear por el triunfo. Mientras Mercado le daba una mano a su compañero en problemas, Bellone también dejó de competir para cooperar en la tarea.

SOLIDARIO. José María Mercado se luce. SOLIDARIO. José María Mercado se luce.

Mercado ya había tenido un gesto de juego limpio en el Nacional de Jujuy de 2016, cuando se paró a ayudar en un cruce de río a Tomás Gómez, su máximo rival en la categoría Junior, con quien incluso peleaba el campeonato. Por ese gesto, el alberdiano tuvo un reconocimiento de la categoría.

La gran enseñanza del rugby

En septiembre de 2016, durante un partido entre divisiones juveniles de rugby de Universitario y Lawn Tennis, los entrenadores del equipo “benjamín”, ubicados detrás de la hache, vieron que un penal hacia los palos ejecutado por el pateador de la “U” había sido certero, pese a que ninguno de los líneas levantó su bandera. Cuando el árbitro ya había marcado salida de 25, los entrenadores del “Tennis” le informaron lo sucedido y le pidieron que convalidara los tres puntos para el rival, pese a que ello terminó por costarles la derrota, ya que “Uni” ganó por un punto.

“Es un gesto que no se puede dejar pasar, porque habla de la lealtad y la honestidad, que son valores fundamentales del rugby. Esa actitud hoy en día lamentablemente no es común en casi ningún aspecto de la vida. Hoy todo el mundo quiere sacar ventaja de donde puede. Eso que hicieron ellos representan los valores del deporte que amo” dijo sobre lo sucedido Federico Puerari, uno de los entrenadores de “Uni”.

“No sabría decir si otros hubieran hecho lo mismo en nuestro lugar, pero me parece que de eso se trata el espíritu del rugby. De jugar limpiamente. Es importante dejar un mensaje, sobre todo en juveniles. Como entrenador, podés enseñar muchas cosas sobre el juego, pero las más importantes, las que realmente quedan, son estas. Porque más que jugadores, el rugby trata de formar hombres de bien”, fue que opinó Bernabé Alzabé, uno de los entrenadores de Lawn Tennis.

Un gol y un abrazo

BUENA ONDA. Miguel Dulor y Rafael Darnay se abrazan, a poco del gesto de este último. BUENA ONDA. Miguel Dulor y Rafael Darnay se abrazan, a poco del gesto de este último.

En junio de 2015, en la cancha sintética de Tucumán Rugby, se vivió un gesto de Fair Play en el partido que el local le ganó a San Martín Rojo por 5 a 1, por la quinta fecha de la Zona Campeonato de Primera. Se jugaban ocho minutos de la primera etapa. La delantera Emidia Núñez López, del “Santo”, remató la bocha que pegó en el poste, ingresó al arco y salió por un lateral, ya que traspasó la red que estaba suelta. Varias compañeras suyas ensayaron un tibio festejo, pero las dudas se apoderaron de todos. El árbitro paró el partido y se dirigió hacia su colega. Mientras tanto Rafael Darnay, entrenador del local, miró a Miguel Dulor, técnico de San Martín y le dijo: “fue gol”. El árbitro lo convalidó y San Martín se puso al frente 1 a 0. Inmediatamente, Dulor se arrimó a Darnay, lo abrazó y le agradeció el gesto.

El ejemplo del pequeño cordobés

CONSUELO. Santiago Cantoni abraza a uno de sus desconsolados adversarios. CONSUELO. Santiago Cantoni abraza a uno de sus desconsolados adversarios.

A principios de julio de este año, Santiago Cantoni, de 12 años, mientras todos sus compañeros celebraban la obtención (por penales) del título de Sportivo Norte en la Liga Regional local, prefirió levantarle el ánimo a cada uno de los derrotados de Sporting Club. “Muchos de los chicos que abracé son compañeros en la escuela. No me gustó que estén tirados en el suelo llorando. No me podía quedar con los brazos cruzados”, dijo el pequeño cordobés, que juega de 10 y cuyo futuro está en Talleres, de la capital provincial.

Aplausos para "Cachito"

El juego limpio enaltece al deporte: seis historias

En octubre de 2002, en la cancha de Tucumán Rugby, Sergio “Cachito” Vigil, entrenador de Las Leonas, durante un amistoso contra Alemania (preparatorio para el Mundial de Australia), hizo convalidar un gol que el árbitro no había cobrado. Al final, las alemanas ganaron 2-1 y así las chicas argentinas perdieron un invicto de más de 20 partidos. Tras un corner corto, las alemanas salieron a festejar un gol. Pero la árbitra Jun Zhang, china nacionalizada estadounidense, no lo convalidó porque entendió que la bocha no había entrado. Pero “Cachito” consultó con sus jugadoras y se sacó la duda. Era gol. Y eso le transmitió a la jueza. El equipo alemán aplaudió de pie la actitud.

“No entiendo el deporte ni la vida de otra manera”, dijo el entrenador.

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