Por Juan Manuel Asis
28 Junio 2018
EN LA PUERTA DE CASA DE GOBIERNO, TIEMPO ATRÁS. Alperovich, Jaldo y Manzur, sonrientes. GABRIELA BAIGORRÍ VÍA MÓVIL
José Alperovich arrojó varias definiciones durante la entrevista con LA GACETA, pero una bomba para que estalle en el peronismo: dijo que quieran o no Manzur y Jaldo, él será candidato a gobernador en 2019 si así lo desea. Es decir, amenaza con quebrar al oficialismo con dos fórmulas posibles, lo que en los papeles significaría ir a las urnas con un peronismo dividido.
Algo que no ocurrió nunca en Tucumán, donde el PJ siempre se une detrás de un binomio. Sin embargo, el senador hizo algo más, se distanció públicamente del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, algo que no había hecho hasta ahora.
Si tiene un enemigo, ese es el presidente nato de la Legislatura. Y, en términos de gestos políticos, lo que hizo Alperovich fue dejar en manos del gobernador, Juan Manzur, la decisión de romper lanzas con él y de obligar al PJ a la ruptura.
Si Alperovich quiso provocar un cimbronazo en el peronismo, lo logró acabadamente. Ya hubo temblores en la Casa de Gobierno.
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