Murió Tom Wolfe, padre del "nuevo periodismo"

Murió Tom Wolfe, padre del "nuevo periodismo"

El escritor, autor de "La hoguera de las vanidades", tenía 87 años.

15 Mayo 2018

El periodista y escritor estadounidense Tom Wolfe, autor de los libros "La hoguera de las vanidades", "Todo un hombre" y "Soy Charlotte Simmons", entre muchos otros, falleció en un hospital de Manhattan a los 87 años, informó su agente, Lynn Nesbit, quien precisó que Wolfe había sido hospitalizado por una infección.

Wolfe saltó a la fama como periodista, allá por los años 60 y 70, cuando junto con otros nombres como Truman Capote y Norman Mailer contribuyó a la creación de una nueva corriente narrativa que se llamó "nuevo periodismo": Wolfe elaboró reportajes sobre cuestiones de actualidad que parecían novelas, donde el periodista intervenía en la acción que relataba, algo insólito para la época.

Publicidad

"Desde el punto de vista periodístico buscamos el drama"

Wolfe fue uno de los escritores más relevantes y controvertidos de los Estados Unidos. Siendo joven se destacó por sus colaboraciones en medios como The Washington Post, Esquirer y New York Herald. Considerado uno de los padres del Nuevo Periodismo, Wolfe afirmó: "lo que me interesó no fue sólo el descubrimiento de que era posible escribir artículos muy fieles a la realidad empleando técnicas habitualmente propias de la novela y el cuento. Era eso... y más. Era el descubrimiento de que en un artículo, en periodismo, se podía recurrir a cualquier artificio literario (...) para provocar al lector de forma a la vez intelectual y emotiva".

Publicidad


Una nueva genialidad de Tom Wolfe

Tardíamente se abocó a la escritura de novelas, con gran éxito de ventas y de crítica. Sus declaraciones políticas, usualmente sarcásticas, generan polémica. "Si un conservador es un liberal que ha sido atracado, un liberal es un conservador que ha sido arrestado", disparó.

Tom Wolfe abogó por un periodismo "en la calle"

La obra más conocida de Wolfe es, quizás, "La hoguera de las vanidades", la que aún se considera la gran novela de Nueva York. Salió a la venta en el otoño de 1987, el año del lunes negro de Wall Street, la época en que los homicidios se contaban por miles, la discoteca Studio 54 vivía su declive y Donald Trump, ya dueño de su torre de la Quinta Avenida, estaba construyendo su imperio de casinos en Atlantic City. El debut en la ficción de Tom Wolfe narraba la historia de McCoy, un joven y triunfador vendedor de bonos que una noche se pierde junto a su amante por el South Bronx, atropellan a un negro y huyen. A partir de ahí, empieza su caída libre y, en paralelo a ella, Wolfe retrata todo el submundo de la ciudad, informó el diario "El País".

Mirando las noticias

Ya en 2008, ante el crecimiento del periodismo digital, Wolfe se anticipó a los cambios que se venían y abogó por un "periodismo en la calle". Según manifestó, la transformación de la prensa y la influencia de internet son temas centrales.

"Lo que a mí me preocupa es de dónde van a venir las noticias", aseguró. Todo se puede conseguir ahora en Internet, "pero quién coloca eso ahí?", cuestionó. Según Wolfe, el cronista se está convirtiendo en "un conductor que no es más que una máquina de composición que traduce con su voz las palabras de otros", cuya "ambición es no volver a salir más del edificio".

"Y si eres realmente bueno llegarás a un punto en el que ni informas, ni escribes ni piensas". "Lo que tenemos que hacer es que el conductor salga del edificio", urgió Wolfe, quien también subrayó el papel que juegan los blogs, en los que las tribus urbanas "operan a nivel de rumores". "Muchos de los jóvenes confían más en blogs que en lo que dicen las noticias". "En un blog puedes escribir realmente cualquier cosa sin ningún tipo de inhibición. Es un festival de tribus".

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios