28 Abril 2018
TICKETS. Con el plástico hurtado, adquirió artículos por más de $ 35.000.
Su rostro había sido difundido por las redes sociales por haber ingresado a dos colegios de la capital para hurtar. Luego se conoció que había hecho lo mismo en el teatro Mercedes Sosa y en varios comercios de barrio Norte. Y fue detenida cuando intentaba comprar en una joyería.
La sospechosa utilizaba el mismo recurso. Ingresó a al menos dos establecimientos educativos de Barrio Norte argumentando que era una profesional salteña y que necesitaba averiguar si había cupo para matricular a sus dos hijos. Aprovechaba el descuido de la persona que la atendía para hurtar. En uno de los colegios se llevó un celular, en el otro fue sorprendida cuando se estaba llevando la cartera de una docente.
El jueves, cerca del mediodía, la empleada de una joyería céntrica avisó a los policías que había una persona que pretendía realizar una compra con una tarjeta que, según sospechaba, había sido robada. Los uniformados confirmaron la sospecha y la aprehendieron por orden del fiscal Claudio Bonari.
La mujer, en el momento de su detención, cargaba las bolsas de los productos que había comprado con el plástico que le sustrajo a una mujer horas antes. En total, según confirmaron fuentes policiales, adquirió productos (ropa, prendas deportivas, calzados y celulares) por valor de más de $40.000.
La sospechosa también fue identificada como la mujer que cometió hurtos en el teatro Mercedes Sosa días atrás. Las víctimas explicaron que ellas también habían sido distraídas por la delincuente. Al pedir la planilla con antecedentes, descubrieron que la aprovechadora había dejado la cárcel hace poco menos de un mes. Allí estuvo encerrada por haber cometido hurtos reiterados.
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