Cae una banda después de una larga persecución y de dos tiroteos

Cae una banda después de una larga persecución y de dos tiroteos

Entre sus integrantes está el presunto asesino de un policía, ultimado en 2012 de un balazo en la cabeza.

BOCA ABAJO. Dos integrantes de la banda permanecieron acostados por horas en la estación de servicio donde fueron detenidos cuando cargaban nafta. la gaceta / foto de josé nuno BOCA ABAJO. Dos integrantes de la banda permanecieron acostados por horas en la estación de servicio donde fueron detenidos cuando cargaban nafta. la gaceta / foto de josé nuno
28 Febrero 2018

“El Mudo Rano”, un hombre acusado de matar al policía Miguel Ángel Roa en 2012, fue aprehendido junto con otros tres hombres durante la tarde de ayer luego de una persecución que comenzó en la ruta nacional 38, en San Isidro de Lules, y terminó en una estación de servicio de la calle Jujuy al 3.900, en barrio Lapacho Sur de San Miguel de Tucumán.

Según una fuente del Ministerio de Seguridad, “El Mudo Rano” pertenecería a una banda acusada de perpetrar delitos en toda la provincia. “Estamos ante un grupo muy peligroso. La Policía le estaba siguiendo sus rastros desde hace tiempo, a pesar de que cambian de vehículos muy seguido”, manifestó.

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“El Mudo Rano”, junto con otros tres hombres, viajaban por la ruta 38 en un auto sin chapa patente, lo cual fue advertido por una patrulla policial. De acuerdo con la fuente de Seguridad, cuando la banda se percató de la presencia policial aceleró la marcha hacia la ruta provincial 321, que conecta Lules con El Sunchal. Luego, los presuntos delincuentes tomaron la ruta nacional 157 para dirigirse a la capital. En el trayecto, la banda se encontró con otra patrulla de Seguridad Vial, que realizaba un operativo de control. Cuando los conductores vieron a los uniformados, abrieron fuego contra ellos y continuaron hacia San Miguel de Tucumán.

Una vez que entraron en la Capital -siempre de acuerdo con la fuente-, habrían asaltado a una familia para quitarles sus motocicletas y huir en ellas hasta el barrio Lapacho Sur, donde residen los cuatro asaltantes. Antes de llegar al domicilio, mientras circulaban por un pasaje, se cruzaron con otro móvil policial y, por segunda vez en la jornada, reanudaron los disparos. La balacera no dejó uniformados heridos.

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Atrapados

Con posterioridad a este enfrentamiento, la banda delictiva cambió las motocicletas por un automóvil: un Suzuki Fan gris, en el que luego se dirigieron a cargar combustible en una estación de servicio de la zona, donde finalmente fueron atrapados.

Eran las 16 y la persecución se había extendido por más de 20 kilómetros. Mas de siete patrullas y alrededor de medio centenar de policías cercaron la estación de servicio.

CAPTURADOS. La banda fue detenida con armas de fuego, dinero y celulares.  

El saldo que arrojó la persecución consistió en que dos de los cuatro integrantes de la banda resultaron heridos de bala. Uno de ellos estaría en grave estado.

Algunos vecinos le aseguraron a LA GACETA que habría un agente de seguridad herido. Sin embargo, ese dato no fue confirmado por las fuerzas de seguridad.

Un prontuario pesado

“El Mudo Rano” tiene 27 años y se sospecha que sería el autor del disparo que mató al agente Roa el 30 de octubre de 2012.

Según fuentes policiales, en esa fecha el acusado se movilizaba en una motocicleta junto con “Jonita” por el barrio Victoria, en la zona sur de la capital tucumana. Allí, en horas de la tarde, ambos asaltaron a una mujer en pasaje Japón al 2.000. Mientras cometían el atraco fueron vistos por Roa, quien, a pesar de que se encontraba de franco, subió a su moto particular y persiguió a los ladrones. Pero uno de ellos sacó un arma y lo asesinó de un balazo en la cabeza.

“Jonita” fue detenido poco después del hecho y hoy continúa con prisión preventiva. Pero los investigadores determinaron que el autor del disparo había sido, en realidad, “El Mudo Rano”.

Personal de la división Homicidios investigó el caso durante meses hasta que logró localizarlo en la provincia de Neuquén.

Allí, el sospechoso se hacía llamar por otro nombre y trabajaba como peón en una finca. Pero una mañana fue a visitar a un pariente en la provincia patagónica y se encontró con una guardia policial que lo esposó y se lo llevó detenido. Después recuperó la libertad y ayer cayó después de un raid delictivo.

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