El río Tafí truncó el destino de parejas jóvenes y de familias enteras

El río Tafí truncó el destino de parejas jóvenes y de familias enteras

El camión en el que viajaba un equipo de fútbol fue arrastrado por la repentina crecida de un río. Dieciséis jóvenes murieron el 24 de diciembre de 1967.

ESTUPOR Y DOLOR. El Ford que conducía a los futbolistas quedó atascado y arremetió la creciente fatídica. ESTUPOR Y DOLOR. El Ford que conducía a los futbolistas quedó atascado y arremetió la creciente fatídica.
24 Diciembre 2017

50 AÑOS DE LA TRAGEDIA DE SAN GUILLERMO

“Hay nubes muy negras en las cumbres. Se viene la tormenta. Ustedes no van al partido”, les dijo Maximio Sequeira a sus hijos, José y Rumualdo, que jugaban en la quinta división del Club Deportivo San Guillermo. Los hermanos lloriquearon, pero no se hubieran animado a desoír la autoridad paterna: así se salvaron, aunque les duelen todos los nombres que quedaron atrapados hace hoy 50 años por el torrente de agua oscura y barrosa del río Tafí.

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Hoy, a los 92 años, Maximio es uno de los memoriosos de la tragedia de Casas Viejas. Y cuando se reúna hoy en el club Deportivo San Guillermo, la memoria de la tragedia del 24 de diciembre de 1967 regresará, esta vez como un homenaje a voces. Y con seguridad se superpondrán decenas de anécdotas que hablan del destino: el destino de los que se salvaron y el de los que murieron, entre ellos familias enteras y jóvenes que tenían la vida por delante. René Mamaní (20 años) había logrado salvarse de la creciente, pero volvió a arrojarse al río para rescatar a su mujer, María (18 años). Ambos murieron. Y los Guanco todavía lloran a Andrés, a su hijo Oscar.

Daniela Cruz (nieta de Maximio Sequeira) ha recuperado el listado de los vallistos cuya vida se llevó el río. “Nuestro semillero, la quinta división del club sufrió la pérdida de varios jugadores: Humberto Ríos (17 años), Angel Serafín Pereyra (15 años), Cosme Olarte (18 años) y Miguel Marcial (16 años)”, recuerda. Y el homenaje va sumando nombres. “Juan Dionisio y Manuel Antonio Mamaní eran hermanos y miembros de la comisión directiva. Ellos tampoco pudieron vencerlo al río Y esta familia también sufrió la pérdida de Héctor Atilio Mamaní, de 15 años, que era hijo de Manuel y jugador de la quinta división. Román Ríos fue otro dirigente fallecido”, enumera Daniela. Más historias de destinos trágicos. Corina Alvarez tenía apenas 15 años. Fanática del club Deportivo San Guillermo, no se perdía ni un domingo de partido en el que jugaran sus hermanos, Martín, Carlos y Oscar. “Ellos no pudieron lograr que Corina se bajara de la cabina del camión”, recuerda Daniela.

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Lorenzo Peñalva (19 años), integrante de la cuarta división, y Pedro Lizárraga fueron otros de los jugadores que fallecieron en esta catástrofe, al igual que Luis Mamaní, de 10 años, e hijo de Tito, que era el propietario y chofer del camión, y que lo acompañaba en la cabina del vehículo, según la reconstrucción de la tragedia de la que hoy se cumplen 50 años y que ha marcado para siempre la historia del Club Deportivo San Guillermo.

hace medio siglo 
la época, reflejada en una portada 
El titular central de LA GACETA del martes 26 de diciembre de 1967 titulaba “16 muertos”. La crónica reconstruía los detalles dolorosos de la tragedia de los Valles e informaba del operativo de contención a la comunidad por parte del equipo del entonces gobernador Fernando Aliaga García. Eran los años del gobierno militar de Juan Carlos Onganía, del papado de Paulo VI y de la cruenta guerra de Vietnam.
> Hace medio siglo 
La época, reflejada en una portada 

El titular central de LA GACETA del martes 26 de diciembre de 1967 titulaba “16 muertos”. La crónica reconstruía los detalles dolorosos de la tragedia de los Valles e informaba del operativo de contención a la comunidad por parte del equipo del entonces gobernador Fernando Aliaga García. Eran los años del gobierno militar de Juan Carlos Onganía, del papado de Paulo VI y de la cruenta guerra de Vietnam. 


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