La Universidad de Salerno tiene una mentalidad competitiva

La Universidad de Salerno tiene una mentalidad competitiva

En esa casa de estudios, el vínculo con lo privado arrancó hace mucho tiempo y por eso tiene proyectos por los que cobra dinero.

05 Noviembre 2017

Ubicada en el sur italiano, la Universidad de Salerno exhibe una larga historia de asociación con empresas privadas. Una práctica poco frecuente en la cultura universitaria europea; y en la argentina.

Domingo Guida, que integra el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Salerno, fue uno de los que vio la posibilidad de concretar una joint venture entre Italia y Tucumán, como ya lo tienen con Córdoba, Rosario y La Plata. Con una comitiva de ese centro de estudios superiores se entrevistaron con autoridades del IDEP y de la UNT, y evaluaron potenciales líneas de negocio, más allá de una idea que ya está en marcha, motorizada por la presencia de dos alumnos tucumanos (ver nota central) que están trabajando en una empresa italiana líder en tomates y otras conservas enlatadas.

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- ¿Hay algún negocio en vista con Tucumán? ¿ O vinieron a evaluar potenciales negocios?

- Estamos trabajando con una gran empresa -líder mundial en lo suyo- en la transformación del tomate desde hace mucho tiempo, en la innovación de la planta. Y, de hecho, tenemos ya dos estudiantes de Tucumán que están haciendo una estadía larga en esa empresa, trabajando en un estudio de prefactibilidad y partnership italoargentina en el sector de la transformación del tomate. Aunque no lo crea, hacer un tomate en lata de alta calidad no es sencillo. Y hablando con los managers de esta empresa- que ya está exportando frijoles a la Argentina- surgió esa posibilidad.

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- La cultura universitaria europea no se caracteriza por estrechar vínculos con el mundo de la empresa. ¿ Salerno es una excepción?

- En Salerno, el vínculo con lo privado arrancó hace mucho tiempo, y es muy estrecho. Y no es algo frecuente ni en Italia ni en el resto del mundo. Es una universidad del sur de Italia, que tiene la mentalidad competitiva, y a la que le ingresa dinero por la cantidad de proyectos que desarrollamos en manera conjunta en asociaciones temporarias de empresas.

- Ustedes se reunieron con el IDEP. ¿ Qué potencialidades le ven a un trabajo entre Tucumán e Italia?

- Se puede pensar en maquinaria para la tranformación de proyectos agrícolas; en el transporte y en energías renovables (biomasa a partir de la caña y energía fotovoltaica); son temas en que los que en los próximos años habrá una gran demanda en Europa. En la actualidad, el 32% de la energía que se consume son energías renovables. Y se estima que ese porcentaje será del 40% hacia el 2020. Con el ingeniero Martel hemos pensado si las universidades podrían favorecer la creación de joint ventures en la construcción de aviones para la agricultura de precisión, o en la industria manufacturera. Muchas de las empresas que trabajan con nosotros desde hace muchos años podrían estar interesadas en hacer algo con Tucumán, como ya lo hay con Córdoba, con Rosario o con La Plata, siempre en el sector de la ingeniería, sea civil o industrial.

- ¿Qué se necesita para que ese tipo de empresas tenga éxito?

- La experiencia de la empresa privada es fundamental, porque ella es la que tiene el sentido del mercado. Nosotros tenemos el conocimiento y las ganas de mejorar las cosas.

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