Roberto Pricnic de 43 años convivió con el cadáver de sus padres durante un año. Los cuerpos de María Elena, su madre, y Eugenio, su padre, se encontraban en su casa de Vicente López, en diferentes habitaciones y posiciones. El hombre padece esquizofrenia, sufre delirios paranoides y será operado de la cadera.
"La data de muerte de la mujer sería entre 10 y 12 meses y la del hombre, de 12 a 14. Sería condicente con lo que informó el hijo", informaron fuentes del caso a Clarín y destacaron que "no hay signos evidentes de muerte violenta" en ninguno de los dos casos. Los cuerpos de estas personas de 80 y 79 años estaban en estado avanzado de descomposición.
El hallazgo se conoció por casualidad: los vecinos encontraron a Pricnic en la calle con algunas lesiones y llamaron a la ambulancia, y también a un tío para avisarle. En el hospital de Vicente López donde los médicos advirtieron que se trataba de un paciente esquizofrénico.
"En el marco de una crisis, el hombre les dijo a los médicos y a un tío que en su casa él convivía con sus padres muertos", explicaron fuentes judiciales.
Con respecto a la autopsia, no se hallaron signos de violencia en los cuerpos, pero extrajeron muestras para hacer pruebas toxicológicas y de ADN. Su madre se encontraba en una habitación, mientras que su padre al costado de la cama, boca abajo, con una camisa escocesa.
"El hombre tenía una cirugía cardíaca que se veía a simple vista en el pecho, por lo que se cree que se pudo haber descompensado y quedó tirado de la forma en que apareció el esqueleto", dijo un investigador judicial.
El hijo dormía en una habitación contigua a la que yacía el cuerpo de su madre y, por el testimonio de algunos vecinos, tenía actitudes antisociales. Además encontraron $11.000 en distintos cajones de la casa.
“Sabíamos que tenía un problema psiquiátrico y que el padre le tenía miedo porque no sabía qué reacción podía tener. Era una relación rara, porque el muchacho no está bien”, dijo a C5N una pareja de odontólogos que atendía al matrimonio de jubilados.
Otro vecino reveló a la prensa que hace un tiempo el hijo no dejó que entraran a su casa para hacer trabajos de impermeabilización que afectaban a una propiedad lindera y que todos le tenían miedo porque se sabía en el barrio que tenía problemas psiquiátricos.
“A veces el padre llamaba a la policía para que su hijo tomara la medicación”, contó este vecino.
El fiscal Gómez pidió que Princic hijo sea sometido también a una evaluación médica multidisciplinaria. El resultado, según las fuentes, arrojó que el hombre "presenta riesgo cierto e inminente para sí y para terceros con delirio paranoide".
Por esto además pidió a la policía para que averigüe en qué circunstancias apareció Pricnic con golpes y una fractura, ya que algunos vecinos mencionaron un posible accidente de tránsito y otros creen que pudo haber sufrido alguna paliza.