Eligieron la más difícil

Eligieron la más difícil

Con su llegada demostraron que en la carrera hay espacio para todos los que tienen pasión

EN LA META. Con el segundo de los coches que alistó el equipo Renault Duster, el debutante Facundo Ardusso no desentonó y clasificó 22°. El pistero santafesino confirmó su participación prácticamente a último momento. Reuters EN LA META. Con el segundo de los coches que alistó el equipo Renault Duster, el debutante Facundo Ardusso no desentonó y clasificó 22°. El pistero santafesino confirmó su participación prácticamente a último momento. Reuters
15 Enero 2017
“La distancia entre los sueños y la realidad se llama actitud”, escribió en su cuenta de Twitter, Albert Llovera. El piloto del camión Tatra logró un meritorio 24° puesto y completó su tercer rally estando paralizado de la cintura para abajo. El caso Llovera no fue el único que generó una catarata de emociones en la llegada.

Isidre Esteve, Philippe Croizon y Gianni Luca Tassi también impactaron. Todos sufrieron alguna lesión medular que los dejó en sillas de ruedas. Croizon no sólo no puede caminar, además le amputaron sus cuatro extremidades y sin ellas condujo un BMW hasta el puesto 49 en la general de Autos y ¡en su primera participación! Esteve corrió su undécimo Dakar con una meta particular: probar un cojín inteligente que él diseñó. “La mejor noticia es que mi piel está bien”, celebró el español que sufría úlceras durante las carreras. Gracias a su invento llegó en el puesto 39. Para Tassi su regreso a la prueba fue con un 42° puesto, mucho más satisfactorio que el abandono de 1999 antes de sufrir un accidente en Perú en 2003. Antes en moto, ahora en una camioneta Ford Raptor el italiano pudo escribir de nuevo en la bitácora dakariana.

José Blangino y Ariel Jatón no estaban obligados, pero decidieron subirse a máquinas que tenían todas las contraindicaciones para el Dakar. Blangino eligió un Rastrojero; reliquia argentina que no se fabrica desde 1979. La acondicionó tan bien como pudo para llegar en el puesto 36. Lo de Jatón fue una lección: por primera vez en un Dakar, un auto impulsado por un motor eléctrico, por ende sin contaminar, llegó al final. Arribó último sí, pero dejó un interrogante: ¿y si se corriera sólo con estas máquinas?

Para Facundo Ardusso también hay nuevas preguntas. Es que de las pistas de asfalto parejo del TC y Súper TC 2000, el santafesino pasó sin experiencia alguna, y a último momento, a los caminos a campo traviesa. El vigésimo segundo puesto en Autos indica que, como escribió Llovera, la diferencia está en la actitud.

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