Los hinchas ahorran para ver a Atlético en otro país

Faltan unos pocos minutos para que comience el partido entre Atlético y Unión. En el hall del ingreso a las plateas del “Monumental” mucha gente conversa, a la espera del momento de ir a ocupar sus butacas. Entre estas, las hermanas Alejandra y Agustina Narchi, de 21 y de 19 años, respectivamente.

Ambas están “uniformadas” con las camisetas del “Deca”. La mayor viste la tradicional blanquiceleste; Agustina, la azulada suplente. Primero intentan evadir el convite a una entrevista que les formula LG Deportiva. Pero luego, tras recapacitar unos segundos, aceptan gustosas.

“Venimos a la cancha desde que teníamos 12 años. Casi siempre con mi papá, pero a veces con los novios de mis hermanas”, cuenta Alejandra. Precisa que, en el segundo caso, suelen ir a la tribuna popular ubicada sobre calle Laprida. “Ahí se alienta más. Está buena la movida de la popular. En la platea, en cambio, se reniega un montón”, añade, casi riéndose.

Pese a que hace casi una década que van a la cancha, el peor y el mejor momento que vivieron con Atlético son recientes. “El mayor sufrimiento fue el hecho de que no se nos haya dado la permanencia en Primera, luego de haber ascendido en 2009. Y el mayor festejo fue el torneo pasado (el de Transición). Ese fue el mejor regalo que nos dieron los jugadores”, dicen.

El día del partido contra los santafesinos se cumplía un año del segundo ascenso de Atlético a Primera. LG Deportiva les consultó sobre aquel logro, y sobre lo que vino luego: un excelente campeonato, que implicó la permanencia y la clasificación para el repechaje de la Copa Libertadores del año que viene. “La verdad, no nos imaginábamos vivir todo esto. Es un sueño para todos nosotros. Algo impensado”, dice la hermana mayor. En la misma línea respondió Agustina. “Es increíble. No me esperaba esto en tan poco tiempo. Sí lo tenía como algo que se iba a dar en algún momento; pero no en un año, tan rápido”, señala.

Trascartón, cuentan que ya están ahorrando para viajar a ver al “Decano” de visitante en algún partido de la Copa. “Lo hablamos. La idea es organizarlo con mi papá y con otra de mis hermanas, como para ir todos juntos en auto. Seríamos cinco. Viajaríamos un poco incómodos, pero con alegría”, dice Alejandra. Inmediatamente después precisan que de los números se encargará don Narchi.