"Viral": cuando el peligro tiene un rostro conocido

¿Matarías a una persona de tu familia para defender al resto de una enfermedad? Video.

PROTAGONISTA. Analeigh Tipton es Stacey, la joven infectada. PROTAGONISTA. Analeigh Tipton es Stacey, la joven infectada.
13 Octubre 2016
En cualquier situación extrema de peligro sanitario, lo primero que se contagia es el miedo. Sobre esa consigna se construye “Viral”, producto clásico de Estados Unidos que comienza con una fatal epidemia en ese país que se propaga al mundo. Los que padecen la enfermedad a la que llaman “gripe gusana”, de veloz reproducción y contagio, se transforman en zombies violentos. Todos están en riesgo y nadie sabe cómo salir del atolladero que no sea matando a diestra y siniestra a los infectados y a los posibles afectados.

En el suburbio de una ciudad cualquiera, la familia Drakeford es golpeada de lleno por el virus cuando intentaba recuperarse de una tragedia. Puertas adentro de la casa y en cuarentena, tratando de aislarse lo máximo posible de lo que está ocurriendo en las calles, los asalta la pregunta más brutal de todas: ¿matarías a uno de los tuyos para evitar que ataque o contagie al resto de tus seres amados o lo protegerías a costa de todo, aún arriesgando tu vida?

Las historias de zombies han comenzado a girar de los relatos más clásicos de seres deformes que sólo quieren comer cerebros (algunos corren veloces y otros arrastran sus pies, pero todos son temibles), hasta llegar primero al terreno de la comedia y, más recientemente, al de los afectos. Ya no son rostros anónimos, sino personas cercanas las que atacan; en este terreno, “Maggie” se lleva las palmas como filme profundo y con capas de análisis.

Henry Joost y Ariel Schulman (directores de las entregas tres y cuatro de “Actividad paranormal”) trataron de mezclar en “Viral” el terror de los relatos más clásicos con la emotividad de las relecturas nuevas. El híbrido está recibiendo buenas críticas.

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