El Papa rechazó la ayuda de Macri para Scholas Occurrentes

BUENOS AIRES.- En la Casa Rosada todos quedaron sorprendidos ante el desplante de Francisco. Por orden del Sumo Pontífice, la Red Mundial de Escuelas Scholas Occurrentes, promovida por el Papa, decidió no aceptar una donación de $ 16,6 millones realizada por el Gobierno. La decisión fue informada por carta y remitida al jefe de Gabinete Marcos Peña.

El portal de noticias del diario “La Nación” aseguró que la determinación tomada por José María del Corral y Enrique Palmeyro, director y secretario de Scholas Occurrentes, se debió a un pedido que les realizó el sumo pontífice.

“El Gobierno argentino tiene que acudir a tantas necesidades del pueblo, que no tienen derecho a pedirle un centavo”, explicaron Del Corral y Palmeyro en una carta enviada al jefe de Gabinete, y cuya imagen fue difundida por “La Nación”.

El 30 de mayo pasado el presidente, Mauricio Macri, hizo público un decreto por el cual su gobierno destinaba a la organización poco menos de 1,2 millones de dólares en reconocimiento al “compromiso, con los valores y las acciones que promueve”.

Ante algunas críticas recibidas por la medida, Peña aseguró que para Macri resultaba una “una gran alegría poder apoyar el proyecto por la impronta que le ha dado el propio papa Francisco”.

La donación fue interpretada por analistas políticos y religiosos como un gesto de acercamiento de Macri a Francisco.

“La Nación” aseguró que apenas conocida la noticia de la donación el propio pontífice “les escribió a Del Corral y Palmeyro una carta para pedirles que restituyan inmediatamente ese monto”.

Los directivos de Scholas explicaron que su decisión de “suspender el aporte” responde a la organización se debió a que “hay quienes pretenden desvirtuar este gesto institucional (...) con el fin de generar confusión y división entre los argentinos”.

Peña respondió también por medio de una carta y dijo que “sin perjuicio de tomar nota de la suspensión planteada”, el gobierno ratifica “el compromiso” de “acompañar a la Fundación” en su tarea.

“Lo que Francisco espera del Gobierno es una mesa de diálogo. Y esto no se arregla con 16 millones, ni con 160 millones, ni con 1.660 millones”, declaró semanas atrás el legislador por la ciudad de Buenos Aires Gustavo Vera, amigo del pontífice, tras un encuentro con él en el Vaticano.

Desde Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado, él y Francisco mantienen una relación al menos distante, según evaluaron en varias oportunidades voceros cercanos a ambas partes.

El 27 de febrero último, el papa recibió al mandatario argentino en Roma. El encuentro sólo duró 22 minutos y en ese lapso ambos tuvieron el rostro serio y una postura de poca afinidad hacia el otro.

“La Guerra Fría del papa Francisco a Macri”, tituló días antes el diario argentino “Perfil”. El texto informaba acerca del disgusto que provocaron al pontífice algunas de las primeras medidas tomadas por el mandatario. Semanas atrás, el Gobierno cuestionó la reunión que tuvo Francisco con la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien se opone al presidente argentino. “Esa suma fue calculada por ellos para hacerle frente a los gastos para su sede central en Buenos Aires, para los sueldos de 36 empleados y para los gastos de equipamiento y de acondicionamiento de un inmueble en la ex Administración de Bienes del Estado. Fue un pedido concreto de ellos, por eso estamos muy sorprendidos de todo lo que pasó después y de que el Papa no estuviera informado”, informó un funcionario de Casa Rosada que atribuyó a un malentendido el desplante papal. Los integrantes del gabinete de Macri lamentaron que se interpretara el apoyo del Gobierno a un proyecto educativo como un intento del macrismo de querer “comprar” al Papa. El respaldo nacional a Scholas no es novedoso, ya que el kirchnerismo fue quien promulgó en 2014 una ley que declaró a Scholas Ocurrentes “de interés nacional”. (DyN)