BUENOS AIRES.- El periodista
Jorge Lanata cuestionó el modo en que el presidente
Mauricio Macri y su equipo de trabajo abordaron el caso
Panamá Papers, luego de que se publicara que el mandatario formó parte de dos empresas offshore. "Reacciona como un millonario y no como un presidente.
Marcos Peña debiera explicarle la diferencia entre verdadero y verosímil: aun cuando su empresa hubiera tenido como objetivo reunir fondos para el comedor de
Margarita Barrientos, una offshore en Panamá es sinónimo de evasión de impuestos", escribió en una columna para el diario "
Clarín".
"El gobierno reaccionó tarde y mal: conferencia no, comunicado OK, papeles sí, pero sólo mostrárselos a (
Elisa)
Carrió como si fuera el Oráculo de Delfos; la offshore como cuestión de fe: ‘yo la vi, es blanca y luminosa’. En el viejo estilo hubo incluso gestiones oficiales para ‘operar’ sobre los diarios y ‘darle menos entidad’ al tema (en un caso, incluso, lo lograron)", agregó el periodista en
su columna.
Lanata, uno de los periodistas más críticos durante el gobierno de
Cristina Fernández, también cargó contra el kirchnerismo. "En Argentina, el kirchnerismo residual interpreta que la empresa offshore del presidente Mauricio Macri vuelve inocente a Cristina. Un razonamiento curioso y falaz. Así, la realidad deviene en comic: un empresario evasor y ávido de ganancias frente a un ejército de carmelitas descalzas".
"Las detenciones de
Lázaro Báez y de
Ricardo Jaime despertaron en la Argentina la sensación de que el país, realmente, puede empezar un cambio. (…) El país será testigo de si esta administración son capaces de llegar al final de ese camino. Si no lo son, será peor que si nunca lo hubieran empezado. No hay nada peor que una expectativa defraudada. Los políticos creen a veces que los ciudadanos “no están preparados” para saber ciertas cosas. Los ciudadanos odian que les mientan y la clase dirigente lleva siglos haciéndolo. Si la empresa offshore –o, de existir, las que aparezcan en el futuro– se hubiera informado dentro del patrimonio presidencial a la hora de asumir, el tema nunca hubiera ganado entidad. Tener que explicar siempre es un problema y, cuando se explica, generalmente es tarde", concluyó.