La Provincia tildó de “panfleto político” la denuncia por presunto fraude del canismo

Un “panfleto político”, un “mediocre ensayo de sociología electoral” y hasta una “confabulación cósmica” son algunos de los calificativos con los que la Provincia respondió la denuncia por presunto fraude electoral que presentó el canismo y que se tramita en la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo.

“La pretensión esgrimida por el Acuerdo para el Bicentenario tendiente a la nulidad de los comicios es un mediocre ensayo de sociología electoral argentina, con ribetes retóricos de lenguaje amarillista que no pasaría la aprobación de un jurado por falta de elementos empíricos y datos cuánticos que lo sostengan y fundamenten”, sostuvo en su respuesta el representante de la Fiscalía de Estado, Aldo Cerutti. El abogado actúa en reemplazo del fiscal Jorge Posse Ponessa, quien firmó una resolución mediante la que se aparta de los litigios relacionados a los comicios para permitir que pueda intervenir en la Corte Suprema de Justicia su hermano, el vocal Daniel Posse.

La Fiscalía de Estado es la parte demandada en el juicio iniciado por el frente opositor, ya que la Junta Electoral Provincial (JEP) carece de entidad jurídica. En el texto que llegó a manos de los camaristas Salvador Ruiz y Ebe López Piossek, el letrado del Estado ironiza respecto de la falta de pruebas presentadas por el canismo. “Resulta una mezcolanza fenomenal de hechos, indicios, presunciones, suposiciones exageradas, inferencias falsas, para confundir a Vuestra Excelencia y para servir de plataforma mediática a un fracaso electoral. En verdad estamos ante un panfleto político que ineludiblemente debe ser respondido primeramente en ese plano. Una diatriba que busca una justificación de un estruendoso fracaso electoral”, fundamentó Cerutti.

La Provincia, además, tomó con sorna la teoría de la confabulación que sostiene el Acuerdo para el Bicentenario para pergeñar un presunto fraude electoral: “Entrelazando piezas sueltas de hechos heterogéneos (falta de correspondencia entre telegramas y acta de escrutinio, algunos errores en la carga informática del escrutinio provisorio en el Correo Argentino, presencia de vehículos destinados a transportar votantes, quema de urnas en tres lugares, detección de depósitos de bolsas de mercadería, situaciones de violencia en algunos lugares, feroz descalificación a la Junta Electoral, sospechas sobre algunos presidentes de mesa, algunas declaraciones destempladas, etcétera) se procede al armado una trama cuyo propósito es esbozar la hipótesis de una confabulación cósmica contra las expectativas electorales del Acuerdo para el Bicentenario. Como consecuencia de esta maniobra, urdida por una pérfida inteligencia superlativa, para sustraerles un resultado electoral favorable, debe procederse a la nulidad de las elecciones”.