Palacios y Kranevitter sobresalieron en sus equipos

Palacios y Kranevitter sobresalieron en sus equipos

De Tucumán, lo mejor.

PELEA EN LAS ALTURAS. Palacios choca con Mammana disputando un cabezazo. télam PELEA EN LAS ALTURAS. Palacios choca con Mammana disputando un cabezazo. télam
Quizás habría que remontarse hasta 2010 con Juan Krupoviesa y Roberto Maximiliano Pereyra para encontrar una época de superclásicos en las que dos tucumanos enfrentados en uno y otro equipo son protagonistas antes de la aparición de Sebastián Palacios en Boca y Matías Kranevitter en River.

Ayer, en cancha de River, de alguna u otra manera ambos fueron importantes para el funcionamiento de su equipo o el resultado final del partido.

El de Alberdi claramente fue de mayor a menor en su juego y terminó sucumbiendo ante el cambio reflejo que realiza casi siempre Rodolfo Arruabarrena, quien esta vez lo reemplazó por Andrés Chávez.

Sin embargo, durante su mejor momento (el primer tiempo) complicó con su velocidad y fue partícipe clave en el gol de Nicolás Lodeiro. El delantero recibió el pelotazo, superó a Alvarez Balanta y supo hacerle llegar la pelota a Carlos Tevez, que fue bloqueado por Marcelo Barovero pero el uruguayo capturaría el rebote.

“Es un partido que todo chico quiere jugar desde que llega a Boca, trataré de hacer lo mejor para el equipo. Se juega dejando la vida y vamos a hacer eso”, declaró Palacios minutos antes de comenzar el partido cuando el plantel hacía su arribo al Monumental. Y así lo hizo en los casi 70 minutos que disputó el hombre con el dorsal número 34 en la camiseta.

El caso del joven de Yerba Buena fue diferente en el buen y mal sentido. Fue, junto al peligroso delantero Lucas Alario, uno de los mejores y más regulares jugadores de River en cancha (dentro de un pobre partido en general) pero no pudo contagiar al resto y, por sobre todas las cosas, incidir en el resultado y empatar el partido.

Apareció en el segundo

Otra diferencia con su comprovinciano fueron sus mejores y peores momentos. El “Colo” arrancó dormido y mal parado como todo River y en el segundo tiempo colaboró para que el equipo se despertara y empezara a atacar a Boca.

Incluso fue de los pocos en adaptarse a las lesiones y sus correspondientes cambios en el medio campo. Marcelo Gallardo vio que Leonardo Ponzio estaba al borde de la expulsión y lo sacó, cambiándole el compañero de mitad de cancha a Kranevitter.

Luis González, reemplazante de Ponzio, empezó bien pero como el partido de River, no llegó a conformar. “Lucho” se lesionó y volvió al banco en menos de 30 minutos. El ingreso de Tabaré Viudez fue un manotazo de ahogado del “Muñeco” para lograr al menos el empate pero no pudo evitar la derrota.

Ambos jugadores representan soluciones importantes tanto para Boca y River. La velocidad de Palacios cotiza alto para partidos así y el nivel de Kranevitter ya mereció Selección Nacional. El “xeneize” apuesta a seguir en Boca mientras que Kranevitter jugará en Atlético de Madrid en diciembre y al “millonario no le será sencillo reemplazarlo.

Comentarios