Turistas varados no encontraron salidas y regresaron a Potosí

Turistas varados no encontraron salidas y regresaron a Potosí

Transportistas bloquean todas las carreteras de acceso a la ciudad boliviana. No pudieron pasar ni acompañados por líderes potosinos.

CARRERA DE OBSTÁCULOS. Ante cada esperanza de salida, los turistas argentinos se topan con un piquete. FOTO ENVIADA LA GACETA EN WHATSAPP CARRERA DE OBSTÁCULOS. Ante cada esperanza de salida, los turistas argentinos se topan con un piquete. FOTO ENVIADA LA GACETA EN WHATSAPP
16 Julio 2015
Lo intentaron, pero no lo lograron. En la tarde de ayer, se frustró la evacuación de los 70 argentinos que están atrapados desde el domingo en Potosí , bloqueada en todas sus salidas por piquetes que le reclaman obras a Evo Morales. Entre los argentinos hay un contingente de 30 norteños, 22 tucumanos y ocho salteños, que viajaban rumbo a Machu Picchu por la agencia de turismo Bali-Hai.

Cuando atravesaban Potosí, el domingo, quedaron cercados, y la agencia a cargo de la excursión les había cubierto el alojamiento en Potosí, donde el clima es, lisa y llanamente, el de una ciudad tomada, casi sin insumos, y con toda la población en las plazas y en las calles.

Desde entonces, una delegación de los viajeros, encabezada entre otros por el coordinador Federico Quiroga, intentaba negociar una salida por tierra, con representantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), responsable de los piquetes. En simultáneo, el cónsul argentino en Villazón, Juan Taccetti, intentaba lo propio por vías diplomáticas, y se evaluaba la salida de los turistas por avión. Lo cierto es que ayer, los representantes de los viajeros les habían arrancado a un sector de los que protestan la promesa de que los ayudarían a salir, por alguno de los cuatro cortes que mantien el bloqueo en la “Villa Imperial”. Ayer, a las 17, los argentinos dejaron el hotel y se dirigieron a una de las salidas, acompañados por representantes del Comcipo. Sin embargo, la esperanza se frustró cuando el colectivo que los llevaba había hecho apenas cinco kilómetros. “Son las 19.30, estamos regresando al hotel toda la caravana argentina después de haber pasado varios cortes nos encontramos con uno, que no se puede pasar, ya que volcaron piedras, arena, tierra, hasta bloquear completamente el paso.Este último corte está cerca del aeropuerto”, es el testimonio enviado por whatsapp de una de las tucumanas varadas en Potosí. A su vez, en un audio se puede escuchar cómo uno de los referentes del Comcipo (apellidado Elías) manfiesta su desazón por el intento frustrado. “No quiero crear polémica. Les informo que no los dejarán pasar. He querido avanzar, y lo he hecho hasta donde he podido. Mi intención era poder llevarlos, los mineros dijeron “sí”, pero los transportistas tomaron las carreteras”, les dijo Elías. Y él mismo sugirió “regresar al hotel”, y “si mañana (por hoy) se pudiera, conversar conn el cónsul, y evacuarlos con un avión, o avioneta”. “¿No nos podemos quedar en el aeropuerto?”, preguntaron los pasajeros, a lo que Elías les respondió que la estación aérea carece de calefacción, y les recordó que las temperaturas, allí, son de varios grados bajo cero.

Mientras en Bolivia trataban de destrabar el conflicto los propios pasajeros y el coordinador que representa a la agencia, en Tucumán, los dueños de Bali-Hai se contactaron con el secretario de Relaciones Internacionales de la Provincia, Luis Bravo. “Actuamos por pedido de la agencia, y hay mucha dificultad para llegar, ya que el reclamo gremial boliviano tiene un nivel de confrontación muy alto. Desde el consulado de La Paz nos habían informado de la posibilidad de que les permitieran una salida”, dijo Bravo, cuando LA GACETA le informó que esa esperanza había abortado. Ayer, al cierre de esta edición, el propietario de la agencia Bali-Hai, Fernando Mignone, le anticipó a LA GACETA que hoy harán una presentación formal ante la Cancillería argentina para que se resguarden los derechos de los viajeros, entre los cuales hay muchos adultos mayores.

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