“Urge frenar la naturalización del abuso de alcohol”

No es imposible estar un paso adelante de la adicción. Para esto, es imprescindible aumentar el grado de sensibilización de la sociedad sobre el tema drogas, sostiene el médico Gustavo Marangoni, director de la Fundación CAIS (Centro de Atención Interdisciplinaria). En una entrevista con LA GACETA habló sobre su preocupación por el avance sin control del mercado negro de psicofármacos y sobre la “naturalización” que la sociedad tiene sobre el modo de consumo de alcohol por parte de los jóvenes.

- ¿Cuáles son las adicciones más frecuentes hoy en día, en las distintas edades?

- A grandes rasgos, en la infancia predominan: los inhalantes, el paco (residuo de la cocaína), el consumo de bebidas alcohólicas con ingestas altas pero esporádicas, y menos frecuentemente, (por un fenómeno de costos), la marihuana. En la infancia y adolescencia vemos más bien abusos que enfermos adictos, aunque no por ello dejan de ser sumamente dañinos y que dejan secuelas muy difíciles de ser rehabilitadas, ya que sabemos que las drogas y el alcohol producen lesiones diversas en el organismo, pero el daño más notable es sobre el sistema nervioso central, y a esa edad este efecto deletéreo es devastador debido a que el mismo no está desarrollado. En los jóvenes, la sustancia preferida y más usada es el alcohol, y en esa franja es una importante causa de morbimortalidad, de accidentes, de violencia, de accidentes de tránsito, suicidio, y secuelas, muy por arriba de las demás sustancias. Entre los que tienen más de 25 años, la adicción más frecuente es la del alcohol.

- ¿Cuáles son las adicciones más riesgosas para la salud?

- La sustancia que más daño y morbimortalidad produce es el alcohol. La más peligrosa por su capacidad de producir adicción a corto plazo y de muy mal pronóstico es el paco y en otro nivel (por costos y tardía penetración en nuestro país) es la heroína. Ahora está muy en boga el uso de fármacos derivados del opio que se comercializan a en un mercado negro a pesar de las leyes que las restringen. Esto es alarmante.

- ¿Cuáles son los problemas que más le preocupan actualmente?

- La falta de políticas claras a nivel nacional sobre esta problemática. Políticas que deben, no solo ser anunciadas, sino aplicadas en todo el país en forma coordinada e interrumpida con planes de acción efectivos y sujetos a autoevaluación continua y mantenidos a lo largo del tiempo, más allá de los gobiernos de turno.

- ¿Es necesario distinguir entre uso y abuso de sustancias? ¿ambas situaciones son preocupantes?

- La diferenciación entre uso y abuso solo es pertinente con respecto a las bebidas alcohólicas, pues es la única sustancia psicoactiva que “potencialmente” es adictiva y dañina. Las otras son siempre dañinas aún en bajas dosis y por cierto, adictivas en diferentes grados cada una de ellas de acuerdo con su estructura química principalmente. Lo más útil es informar, sensibilizar, y formar a los padres jóvenes sobre la diferencia entre uso no perjudicial y el abuso de las bebidas alcohólicas con el fin de lograr un freno a esta “naturalización” que la sociedad tiene sobre el modo de consumo de alcohol por parte de los jóvenes.