18 Junio 2015
EN LA LUCHA. Distaulo y sus colegas intentan salir de este presente gris. la gaceta / foto de diego aráoz (archivo)
La sequía de goles afecta prácticamente a todos los delanteros por igual en Atlético. Aunque, en realidad, por estas fechas, nadie del plantel se salva de la malaria. Es un momento tenso puertas afuera del club, pero intenso para los que conviven en el día a día de un grupo que intenta sobreponerse, caso Cristian Menéndez, que lo tiene seco de emociones desde hace 10 fechas. Demasiado teniendo en cuenta el buen promedio que tenía el “Luchador” en el inicio del torneo.
La imagen de un Menéndez golpeadísimo en la zona mixta después del 1-1 con Unión de Mar del Plata en el Monumental fue el reflejo de lo que viven los “decanos”. Están ansiosos y dolidos a la vez por no poder aprovechar todo el jugo que suelen exprimirle a un partido durante los 90 minutos.
Pero así como las caras son largas después de los combates, durante la semana de trabajo el semblante de los jugadores es otro. La buena onda y la motivación predomina ante cualquier dolor de cabeza. “Todos nos apoyamos mutuamente. En mi caso en particular, hablo mucho tanto el ‘Polaco’ (Menéndez) como con ‘Lea’ (Díaz)”, cuenta Alejo Distaulo, el más joven de los puntas que partido a partido va ganando protagonismo. El Efecto Tequila de sus compañeros le da dividendos a la ganancia que genera en las prácticas el ex Almirante Brown de Lules. “El arco se abrirá para todos”, confía.
Y como si fuera un efecto dominó, la desaprobación del hincha para con el plantel el lunes fue una bomba atómica. Distaulo, uno de los que llegó esta temporada, cree saber por qué el simpatizante “decano” está tan intolerante con un equipo que marcha 3° y con grandes chances de ascender por la vía directa a Primera. “Tal vez todo esto viene del campeonato anterior. Ellos siguen dolidos (por el no ascenso), pero nosotros intentamos buscar siempre lo mejor para el club. Se empató el lunes, no se perdió. Ahora contra Los Andes encaramos una final que tenemos que ganar”, acepta Distaulo, cuyo pensamiento se encamina con la idea que pregona Juan Azconzábal. “Mantener el dominio de la pelota hasta poder hacer la diferencia. Hoy por hoy, el fútbol es injusto con nosotros. Creamos situaciones pero el gol nos dice que no”.
La imagen de un Menéndez golpeadísimo en la zona mixta después del 1-1 con Unión de Mar del Plata en el Monumental fue el reflejo de lo que viven los “decanos”. Están ansiosos y dolidos a la vez por no poder aprovechar todo el jugo que suelen exprimirle a un partido durante los 90 minutos.
Pero así como las caras son largas después de los combates, durante la semana de trabajo el semblante de los jugadores es otro. La buena onda y la motivación predomina ante cualquier dolor de cabeza. “Todos nos apoyamos mutuamente. En mi caso en particular, hablo mucho tanto el ‘Polaco’ (Menéndez) como con ‘Lea’ (Díaz)”, cuenta Alejo Distaulo, el más joven de los puntas que partido a partido va ganando protagonismo. El Efecto Tequila de sus compañeros le da dividendos a la ganancia que genera en las prácticas el ex Almirante Brown de Lules. “El arco se abrirá para todos”, confía.
Y como si fuera un efecto dominó, la desaprobación del hincha para con el plantel el lunes fue una bomba atómica. Distaulo, uno de los que llegó esta temporada, cree saber por qué el simpatizante “decano” está tan intolerante con un equipo que marcha 3° y con grandes chances de ascender por la vía directa a Primera. “Tal vez todo esto viene del campeonato anterior. Ellos siguen dolidos (por el no ascenso), pero nosotros intentamos buscar siempre lo mejor para el club. Se empató el lunes, no se perdió. Ahora contra Los Andes encaramos una final que tenemos que ganar”, acepta Distaulo, cuyo pensamiento se encamina con la idea que pregona Juan Azconzábal. “Mantener el dominio de la pelota hasta poder hacer la diferencia. Hoy por hoy, el fútbol es injusto con nosotros. Creamos situaciones pero el gol nos dice que no”.
Lo más popular
