16 Junio 2015
GOLEADOR. Agüero abrió el marcador con un cabezazo. (EFE)
LA SERENA, Chile.- Sufriendo, con el último aliento y el corazón en la mano. Así le ganó Argentina a Uruguay. ¿El resultado? 1-0. Pero podría haber sido cualquier otro, en favor o en contra de la Selección.
La victoria fue merecida, pero costó horrores sobre todo mantenerla. En un primer tiempo cerrado donde la Selección se topó con la muralla que le preparó la "Celeste" y un complemento para el infarto, el resultado favoreció a la Selección que de esta manera se acomoda en el grupo B.
La resolución llegó en el complemento tras una delicia de Javier Pastore, el jugador más movedizo y peligroso de la Selección a lo largo del partido, un buen centro de Pablo Zabaleta y un cabezazo justo, medido como con regla, de Sergio Agüero (que había tenido la más clara en la primera etapa, también de cabeza). Fue un desahogo.
Pero nada sería tan fácil. Uruguay sintió el golpe y fue por el empate como una fiera. Por suerte para la Selección los centrales tuvieron un buen partido y bancaron la parada igual que Sergio Romero. "Chiquito" voló para la foto en un par de tiros de media distancia y aguantó el triunfo.
Poco lo de Lionel Messi, que tuvo "chispazos" y jugó bien pero sigue en deuda con un gran partido. Flojo lo de Ángel Di María, errático en la primera etapa. Argentina agradece el recambio que tiene y lo aprovechó hoy con un costoso pero necesitado triunfo.
La victoria fue merecida, pero costó horrores sobre todo mantenerla. En un primer tiempo cerrado donde la Selección se topó con la muralla que le preparó la "Celeste" y un complemento para el infarto, el resultado favoreció a la Selección que de esta manera se acomoda en el grupo B.
La resolución llegó en el complemento tras una delicia de Javier Pastore, el jugador más movedizo y peligroso de la Selección a lo largo del partido, un buen centro de Pablo Zabaleta y un cabezazo justo, medido como con regla, de Sergio Agüero (que había tenido la más clara en la primera etapa, también de cabeza). Fue un desahogo.
Pero nada sería tan fácil. Uruguay sintió el golpe y fue por el empate como una fiera. Por suerte para la Selección los centrales tuvieron un buen partido y bancaron la parada igual que Sergio Romero. "Chiquito" voló para la foto en un par de tiros de media distancia y aguantó el triunfo.
Poco lo de Lionel Messi, que tuvo "chispazos" y jugó bien pero sigue en deuda con un gran partido. Flojo lo de Ángel Di María, errático en la primera etapa. Argentina agradece el recambio que tiene y lo aprovechó hoy con un costoso pero necesitado triunfo.
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