Atlético: la vendetta

Atlético: la vendetta

Grahl fue clave en Córdoba y anotó el gol del empate.

REGRESO. Desde el 22 de febrero que Grahl no jugaba casi 90’ en el “decano”. la gaceta / foto de héctor peralta (archivo) REGRESO. Desde el 22 de febrero que Grahl no jugaba casi 90’ en el “decano”. la gaceta / foto de héctor peralta (archivo)
09 Junio 2015
La última participación de Grahl para Atlético, en el Monumental, había terminado con silbidos e insultos. El domingo, cuando anotó el gol que finalmente le daría el empate ante Sportivo Belgrano en San Francisco, volvió a sentir los mismos sonidos pero sus sensaciones internas eran completamente diferentes.

Los reproches eran de los hinchas rivales y nacían de la impotencia que había generado su definición tras una buena jugada colectiva y la colaboración del defensor en cuya pierna rebotó la pelota y terminó venciendo al hasta ahí impermeable Andrés Bailo.

“Ese día volví a mi casa y me sentía muy mal. A nadie le gusta que le insulten a la familia”, recuerda lo que fue su última participación de titular en Atlético, el pasado 22 de febrero contra Central Córdoba, en el Monumental. Aquella tarde fue negra para Grahl. Jugó mal y encima se desgarró. Con Franco Quiroga, Miguel Julio y David Valdez, Juan Azconzábal cubrió el puesto en el que más utilizó a Grahl el torneo pasado. Entonces, quedó relegado. “Yo quería jugar. Después de ese partido estaba dispuesto a recuperarme y jugar. No puedo decir: ‘está bien que me haya dejado afuera’. Igual son decisiones de él y las acepto. Por algo está en el lugar que está”, dijo el futbolista sobre el DT.

El domingo, todo fue diferente. La lesión de Emanuel Molina le permitió disputar 87 de los 90 minutos y fue de lo mejor junto a Cristian Lucchetti. Es más, el doble cinco había quedado atrás y su posición fue prácticamente la de un media punta, donde mejor puede rendir. “Es lindo hacer un gol aunque a mí me gusta más tirar una asistencia”, confiesa.

Luego del gol de Alfredo Ramírez parecía no importar la vía, pero el gol tenía que llegar y así fue. Casi un año transcurrió de la última vez que Grahl había convertido: 3-2 a Unión, en Santa Fe.

Quizás el partido del próximo lunes, a las 20.30, con Unión de Mar del Plata, en el José Fierro, pueda determinar la reconciliación absoluta con los mismos hinchas que lo criticaron en el pasado. No bastará, claro, con lo que sucedió en el estadio Oscar Boero. “Quiero laburar muy bien para que al equipo le vaya lo mejor posible. Quiero volver de la mejor manera”, afirma Grahl que busca su revancha personal.

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