Tras las negociaciones salariales, la carga por Ganancias será mayor, según el Iaraf

Tras las negociaciones salariales, la carga por Ganancias será mayor, según el Iaraf

El instituto considera que, pese a los anuncios oficiales, se mantendrán las inequidades.

15 Mayo 2015
El anuncio oficial acerca de una rebaja en la carga fiscal del impuesto a las Ganancias para los asalariados que cobran un bruto de entre $ 15.000 y $ 25.000 no sólo será un paliativo, pero no se mantendrá en el tiempo. Mediante la resolución general 3.770, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha establecido nuevos parámetros para el cálculo del impuesto, en línea con lo anunciado por el ministro de Economía, Axel Kicillof. La historia se modificará una vez que se materialicen los incrementos salariales que se están negociando para este año. ”Aún cuando no superen el 25%, verán incrementadas las retenciones mensuales que sufren por este concepto tanto en términos nominales como en términos de porcentaje que el impuesto significa sobre el salario total del trabajador”, advierte el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en su último reporte. Esto es así porque las deducciones computables en la generalidad de los tramos de remuneraciones se han incrementado en un porcentaje inferior al aumento salarial y no se han modificado los tramos de la escala, completa.

En consecuencia, dice el Iaraf, los únicos trabajadores que no se verán afectados por un nuevo incremento de presión tributaria son aquellos que hasta el agosto de 2013 percibían remuneraciones brutas inferiores a $ 15.000, cualquiera sean los aumentos obtenidos a partir de entonces.

En el caso de los trabajadores que percibían entre $ 15.000 y $ 25.000, y en consecuencia quedan alcanzados por la resolución 3.770, el único beneficio que obtendrán es que el incremento del impuesto a las Ganancias que deberán abonar este año respecto del anterior se limitará a un porcentaje que oscilará entre el 35% y el 50%, mientras que si no se hubiera dispuesto modificación alguna ese porcentaje hubiera trepado a valores de entre el 50% y el 100%, considera el instituto que lidera el economista cordobés Nadin Argañaraz.

Según el informe privado, de la disposición publicada por el Gobierno nacional surge que, al menos hasta ahora, no se registra ningún tipo de modificación en los parámetros de liquidación del impuesto para los trabajadores independientes (autónomos), que verán nuevamente aumentada su tasa efectiva.

“Para ejemplificar la presión tributaria que están soportando estos trabajadores basta mencionar que según las disposiciones vigentes este tipo de trabajadores comienza a pagar la tasa más alta del impuesto (35%) cuando obtienen un ingreso mensual neto de $ 12.592 en el caso del soltero y de $ 15.472 para el casado con dos hijos”, puntualiza.

Tampoco se especifica modificación alguna para los empleados en relación de dependencia que a agosto de 2013 percibían una remuneración bruta mensual superior a $ 25.000 y actualmente se mantienen por sobre ese monto.

Las modificaciones, finalmente, no implican un cambio en los tramos de escala del impuesto, sino que se instrumentan vía aumentos selectivos en las deducciones que los trabajadores pueden computar en concepto de ganancia no imponible, deducción especial, cónyuge e hijos. “Esto implica que en la práctica van a coexistir una multiplicidad de mínimos y deducciones según la remuneración del trabajador”, indica el Iaraf. En suma, genera situaciones inequitativas para remuneraciones que se encuentran en los márgenes de cada tramo, tal como sucedía con la denominada “tablita de Machinea”.

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