Cartas de lectores
20 Febrero 2015

“50 sombras de Grey”

Estoy observando, ciertamente alarmada, el auge que le dan a la película “50 sombras de Grey”. ¿Qué nos está pasando? ¿Estamos pensando nuestra vida, nuestras recreaciones, nuestras intimidades a la luz del ombligo para abajo? Si nuestra cultura se degrada hasta olvidar que tenemos un cuerpo al que debemos respetar, no degradándolo, sino dignificándolo y todo lo que en él ocurra o hagamos ocurrir, ha de ser teniendo en cuenta también el respeto al prójimo como personas, ¿no sería lícito mirar al sexo que Dios hizo sublime, sagrado y fuente de la vida que ciertamente produce gozo, diferente al placer, el primero es espiritual y el segundo es puramente carnal el cual tampoco está exento de ser legítimo; pero Dios que nada hace mal, lo puso al sexo atractivo sin olvidar que está para perfeccionarnos, no para degradarnos. Esta cultura que dispone de baños con la mayor sofisticación, comidas con la mayor exigencia gourmet y el sexo llevado al extremo, atendiendo sólo a la carne; olvidándonos que somos personas con mente, corazón y un espíritu trascendente. Saliendo de ese concepto no podemos ni siquiera compararnos con el animal. No entramos en ninguna escala zoológica. Qué huella estamos dejando a las generaciones que nos continuarán? ¿No se tomará una revancha nuestra naturaleza humana cuando ya no haya remedio? 

Teresa Ofir de Grau

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Paulina Lebbos

A través de LA GACETA, a quien agradezco por permitir expresarnos, deseo transmitir a Alberto Lebbos, en un nuevo aniversario de la desaparición y muerte de su hija Paulina (26 de febrero) esta carta de un padre a otro padre. No me atrevo ni siquiera a decir “me imagino” su dolor; sería irrespetuoso de mi parte; sólo usted sabe. Valoro su fortaleza de luchar por la verdad, porque para llevar a cabo cualquier decisión humana es necesaria una toma de actitud, y usted es un hombre maduro, porque tiene firmes actitudes y reaccionó ante la vida con una predisposición de fondo, después de sopesar todas las razones. Sólo quien ha llegado a una armonía consciente con el fondo de su ser consigue alcanzar la unidad y madurez. Evidentemente actúa por un motivo sumamente grave como fue el asesinato de Paulina. Los hombres sufrimos de distintos modos y por diversas circunstancias, hasta tal punto que el dolor es como una especie de segunda naturaleza. De hecho, la memoria del hombre es memoria de sufrimiento. Su sufrimiento por el asesinato de Paulina tiene su origen en el abuso del poder, de la injusticia. Su combate, don Alberto, contra este sufrimiento insoportable le engendra un nuevo tipo de dolor, del que sí participamos todos los que lo acompañamos, que se deriva de una pasión por la justicia. Es un sufrimiento digno y gratificante. La lista de los que bregan por justicia es larga, señor Lebbos, no sólo está el Caín (asesinos, cómplices, encubridores y fiscales y jueces inicuos) de Paulina; también lo está el de la señora Marchese y su hijo, el de Alberto Nisman, los de los niños que mueren por desnutrición y muchos más, hoy enmascarados en escondidas intenciones políticas. Parecen resonar en nuestros oídos las voces de los impunes que repiten aquellas trágicas palabras “¿acaso soy responsable de mi hermano?” (Gén.4,9). Vivir en paz es una de las aspiraciones más profundas de los hombres. La paz evoca buenas relaciones y nos estremecemos cuando esta se rompe; vivimos preocupados con el sentimiento de que la paz es un bien en peligro. Hay otra palabra que va necesariamente unida a “paz” y es “justicia”; ambas son una tarea a realizar conjuntamente. No puede haber paz si no hay justicia; sólo es pacífico el hombre justo. Este es el retrato de nuestra sociedad: no tenemos paz porque no hay justicia y si no hay justicia no hay verdad. Cuando fracasa la justicia no existe paz. Y la justicia fracasa cuando no se dan seguridades jurídicas para todo el pueblo. Tenga usted la certeza de que lo que hizo, hace y hará tendrá buen fruto. Confíe en Dios y en aquellos hombres justos que revelarán la verdad; el bien siempre triunfa sobre el mal. Ya se avecina el día de una nueva Argentina. Para usted y para los que luchan por justicia, estas palabras eternas: “Dichosos los que lloran ahora porque reirán, dichosos los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (Mt.5). Estaré junto a ustedes el día 26.

José Cermignani

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Afiliado al PAMI

Soy afiliado Nº 150461110405 del PAMI que provee medicamentos para mis enfermedades: embolia cerebral y dos cirugías periféricas. Sin embargo, también soy enfermo oncológico desde el 2004, y las drogas que me recetaron, también me las entregaba el PAMI, hasta hace 5 meses, cuando el médico que me asiste decidió cambiar la medicación. En ese momento, comenzó el calvario. A pesar de que por ley, la provisión debe ser libre y gratuita, el PAMI denegó en dos oportunidades mis pedidos, aduciendo que el facultativo que me asiste no especificaba las propiedades de la droga, sin atender las ocho historias clínicas presentadas, y el protocolo del laboratorio en el que se detallaban los beneficios de la medicación. Lo cierto es que llevo cinco meses sin recibir medicamento, que me correspondería porque así está regimentado en la ley. Incluso la presidenta Cristina Fernández, lo ha reiterado en sus discursos, pero en la práctica, esto no sucede. Es tanta la burocracia y la negativa de los responsables del PAMI, que llegué a pensar que es como si se estuviera poniendo en tela de juicio, la existencia de la enfermedad o la honestidad del profesional actuante, cuando en mi historia clínica y estudios de alta complejidad expuestos y autorizados oportunamente por la obra social, demuestra la gravedad de la misma. Parece ser que los que sufrimos esta situación simplemente estamos destinados al desamparo total y absoluto de las obras Sociales y sus representantes, que con sus actitudes demuestran una absoluta deshumanización.

Carmelo Salvador Palazzolo
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Pérdidas cloacales y de agua

Llegaron las boletas del agua con los aumentos pronosticados; aunque con valores superiores a los acuerdos anunciados. La situación que vivimos desde hace seis meses en el Pasaje José S. Roca al 3900 y 4100, y entre las calles Godoy Cruz y Félix de Olazábal es intolerante e insalubre. Existen pérdidas en la cañería maestra, reclamada por los vecinos en reiteradas oportunidades, pero sin respuesta de parte de la SAT. A ello le sumamos las constantes pérdidas de líquidos cloacales que terminan siendo un foco de contaminación y pone en riesgo la salad de todos. Advertimos a los señores que realizan sus caminatas para inaugurar cordones cuneta que tengan cuidado porque pueden ensuciar sus calzados. Realmente es vergonzoso que por un lado se trate de realizar prevención en salud, cuando diariamente se está expuesto a la insalubridad.

Héctor Sergio Estrade

Pasaje Roca 4.073                                                                                                     San Miguel de Tucumán



Nisman I

¡Qué magnífica actitud la del pueblo argentino en estas marchas del silencio que se realizaron en todo el país! Nadie expresó consignas contrarias al gobierno, fue una muestra de solidaridad y homenaje hacia el fiscal Alberto Nisman que desapareció hace un mes luchando por una causa justa. Una muerte injusta que quienes sean responsables de ella deberán rendir cuenta a Dios y a la sociedad. La solidaridad con el fiscal desaparecido se hizo sentir en todo el mundo; en diferentes países del mundo, argentinos residentes adhirieron también a este homenaje. ¿Qué demostraron estas marchas? Disconformidad con el gobierno por su falta de accionar en todo lo que concierne a la seguridad de los ciudadanos, a la corrupción que se enquistó en nuestro país ¿Qué más se le puede pedir a un país que está sumido en la desesperanza y la incredulidad? Ojalá que estas muestras de respeto, y de reconocimiento, lo hiciera el Gobierno nacional, que olvidó el gran valor de este funcionario que trabajó incansablemente para esclarecer el atentado a sede de la AMIA, que hace 21 años se cobró gran cantidad de vidas. Aun cuando el tiempo haya transcurrido nadie olvidará esta masacre que dejó a familias enteras sin sus seres queridos. Estas marchas son una luz en la oscuridad en que está envuelto nuestro país. La dignidad y el respeto fueron el lema de todos los argentinos. El gobierno debe tomar conciencia de la magnitud de las expresiones de su pueblo que solo reclama con mayúscula”Verdad y Justicia”, y está en sus manos reconocer sus errores, salir de la rigidez de sus pensamientos para poder lograr un país unido y creíble.

Marta Lizárraga

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Nisman II

El fariseísmo es el arte de amordazar la dignidad, ella hace enmudecer los escrúpulos en los hombres incapaces de resistir la tentación del mal, es insensible al sufrimiento del otro es guano que fecunda temperamentos vulgares, permitiendo prosperar a la mentira y a la hipocresía. El calumniador conspira con la paz y la unidad, faltando el respeto a todos, sembrando la cizaña de la incertidumbre, la inseguridad y la desconfianza; aborrece la sinceridad, inventa conspiraciones, como si pudiese culparse a la escoba de que exista la suciedad. Si no se tiene valor para la verdad es imposible tenerlo para la justicia, la indiferencia hacia la vida del prójimo lo arrastra junto a sus cómplices a no vacilar, inventar intrigas envenenando la tranquilidad del pueblo; con su mediocridad moral, sus conductas acomodaticias y domesticadas, aplauden la vulgaridad, el cinismo, al disfrazar sus instintos de parásitos. Ante las hirientes y desafortunadas expresiones ( no reproducibles ), del senador de la nación por la provincia de Misiones salvador cabral, sobre el fallecimiento del fiscal Alberto Nisman; y el repugnante “humor” del “funcionario” de gobierno Alex Freyre, “Néstor haciendo pis porque la lluvia cae del cielo”, superaron ya todos los límites de recato hacia los familiares del fiscal, y a todo el pueblo que bajo la lluvia quiso rendirle homenaje, con un estruendoso grito en silencio. La tristeza no mata, pero el desánimo sí, mata la confianza, mata la esperanza, mata la unión, mata la democracia que apenas estamos construyendo..

Pablo J. Giunta

Jujuy 575, San Miguel de Tucumán


Nisman III

Me llamó la atención que en la marcha del 18F se hayan visto muy pocos jóvenes participando. Este dato debería preocupar, sobre todo, a los partidos de la oposición, pues eran en estos espacios desde donde deberían haber surgido militantes que acompañen a sus líderes, los que sí estuvieron presentes en esta manifestación. ¿A qué se deberá? ¿Será que es muy poca la juventud que se identifica con el PRO o con la UCR o con UNEN? ¿Será que tantas idas y vueltas y constantes “cambios de camisetas” de parte de los referentes de estos partidos ha provocado descreimiento en la juventud? Me parece que los líderes de la oposición perdieron todos estos años paseándose por los canales de TV y no invirtieron tiempo en seducir a la juventud. Quizás yo esté desinformado al respecto o esté equivocado, y estos espacios están colmados de jóvenes militando. Pero de ser así, inobjetablemente, no se vio reflejado en la multitudinaria marcha, y no creo que la lluvia los haya ahuyentado, ya que esto no sucedió con la enorme cantidad de adultos que soportaron estoicamente la lluvia, tanto en Buenos Aires como en Tucumán.

Oscar Alberto Beltrán
Avenida Belgrano 3.350


Nisman IV

La marcha de los argentinos (18F) en las calles, y la respuesta del Gobierno frente a esta realidad nacional, ha dejado al descubierto la existencia de un vacío de poder que se manifiesta en la carencia de consenso por parte de quienes deberán ahora transitar -lo que le resta de gestión- sosteniendo a rajatabla y con responsabilidad la administración. Ningún argentino responsable e inteligente acepta que este Gobierno no cumpla con su mandato constitucional. Queremos que se cumpla la ley y se respete la justicia. La ciudadanía ha mostrado el camino de unidad que buscamos, aun con nuestras diferencias. Es que los argentinos queremos vivir en paz, en orden, con justicia, respeto, y ante todo, en una República. Confiamos en que lo vamos a lograr entre todos.

Marcelo Funes

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Nisman V

Justicia y verdad... dos palabras numerosamente repetidas en las marchas, organizadas a lo largo y ancho de nuestro país, a un mes de la muerte del fiscal Nisman. Miles de personas acudieron en reclamo de los derechos constituyentes de nuestra democracia. Pareciera ser el despertar de un pueblo, pero al meditarlo unos instantes, me doy cuenta que es solo un parecer... A diario mueren niños en nuestro suelo a causa de la desnutrición. ¿Cuántas marchas se organizan por esas personas a quienes la sociedad ha dado la espalda? Cada día vemos la miseria al transitar las calles. ¿Cuántos miles se manifiestan en favor de igualdad de derechos para esos hombres, mujeres y niños? ¿Acaso no forman parte de nuestro pueblo? Basta de creer que es injusto solo aquello que nos perjudica individualmente. La justicia sólo es real cuando cobija a todo un pueblo, sin distinciones de ningún tipo. Seamos capaces de ver íntegramente la realidad. Basta de fraccionar la verdad según intereses particulares.

Julián Marteau
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Nisman VI

Lo vi en la TV, por canal C5N: “Marcha de los fiscales opositores”. Pregunto: ¿tenemos ahora dos justicias? Supongo que la oficialista y la opositora. Por favor, que alguien me responda: ¿puede un país contar con “dos justicias”?

Hugo César Navarro
Francisco de Aguirre 1.582, San Miguel de Tucumán


Nisman VII

Hay una alarmante proliferación del crimen. La actual generación está en deuda con el derecho. No se sabe cómo se habrá de combatir el delito para reducir su alarmante peligro sin crear un Estado policial ni afectar el derecho a la defensa y a la presunción de inocencia. La sociedad adopta criterios permisivos, rechaza la censura, favorece el hedonismo, abandona los altos ideales como programas de vida, se ríe de la pureza, desecha los esfuerzos, se inclina hacia el jolgorio, elige lo fácil. Tomamos esas posturas porque se nos da la gana, porque estamos en nuestro derecho de hacerlo, porque cada cual tiene su criterio para elegir el camino hacia su felicidad; pero no debe resultar sorprendente que en la medida en que la humanidad desprecie las virtudes, proliferen los vicios, los delitos, los crímenes. No ha de ser casual. Hay demasiada pobreza, una pobreza acompañada de la desesperanza de conseguir un trabajo digno. La pobreza, la pueden llevar al robo, a ese tipo de robo que es plenamente justificado cuando tiene como objeto la supervivencia. Pero la ola criminal que se advierte no parece responder a esas extremas necesidades sino a la desaprensión, a la desvergüenza, a la falta de normas, al extravío, a la droga. Los delitos no son acicateados directamente por la pobreza que se expande, sino más bien por la desesperanza, por la falta de perspectivas. Si un joven supiera que capacitándose, trabajando, accedería a un trabajo bien remunerado y seguro, a la casa propia, al matrimonio, a la familia sostenida con su esfuerzo, seguramente seguiría ese camino. Pero si a pesar de capacitarse tiene ante sí un horizonte de desocupación, de changas inseguras, de marginalidad, de orillar las profesiones dignas sin la seguridad de afirmarse nunca en ellas, es comprensible que las atracciones del buen camino sean desatendidas. Pero lo que más alarma es la proliferación del crimen en gente con medios de vida, el delito encarado por desapego a las normas tradicionales de conducta. Los legisladores provinciales algo podrían hacer para combatir el crimen, coadyuvando a la justicia y a la policía. Con ese objeto he propuesto crear una comisión Antimafia, comisión que el cuerpo ha aprobado pero que los legisladores aún no han integrado. Hoy estamos ante modalidades desconocidas, con bandidos que matan a sus víctimas, gratuitamente, “porque sí”, llevados, quizás, por su insensible desenfado o por efecto de la droga. Estos neófitos en el delito resultan los más peligrosos. Han matado a un fiscal federal. Un funcionario de ley que debería haber tenido una protección especial. Pero no sabemos si este crimen tendría el objeto de intimidar al funcionario o de cobrarse venganzas. Los políticos estamos en deuda con la sociedad.

Jorge Lobo Aragón

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