12 Diciembre 2014
BEL CANTO. Siñeriz actuará hoy. prensa maría siñeriz
“El canto lírico podrá crecer en cantidad de público en la medida en que haya buenos cantantes; se generen los espacios para que surjan nuevas voces, y se propongan alternativas diferentes a una gala lírica tradicional. Hay que buscar ideas donde el canto se enriquezca, pero preservando el concepto original que siempre fue: el teatro cantado con impostación lírica”.
La definición es de María Siñeriz, quien protagonizará esta noche, desde las 20 y en el Centro Cultural Rougés (Laprida 31), un concierto con obras de los principales compositores de bel canto italiano: Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti y Gioachino Rossini.
“El repertorio es el adecuado para mi voz, y lo trabajamos con mi maestra, Laura Varela. Son románticos que compusieron entendiendo las limitaciones y virtudes de la voz humana, con pasajes de gran destreza tanto en velocidad como en extensión de la voz. Me acompañan Oscar Buriek en el piano y Alfonsina Milioto en flauta traversa en el ‘aria de la locura’, de la ópera ‘Lucía de Lammermoor’, donde el instrumento interpreta la voz producto de la esquizofrenia del personaje”, detalla.
Siñeriz advierte que “producir espectáculos de ópera no es económico por lo que se debe invertir en vestuario, escenografía, cantantes, coro y músicos”. “La única forma es a través de políticas de Estado que lo subvencionen. Las redes sociales ayudan un poco a la difusión y a mostrar el trabajo de uno, pero exigen propuestas muy llamativas, sintéticas y superficiales”, agrega.
La cantante distancia el género que interpreta del pop lírico, actualmente de moda. “Por definición, el canto lírico no se interpreta con micrófono, salvo casos excepcionales y en espacios muy grandes y abiertos, ni se usan efectos de sonido para la voz. La gente entiende al pop lírico como un intento de acercamiento, cuando en realidad no tienen nada que ver uno con otro. Para mí, es sólo pop usando vibrato en la voz, para imitar una impostación lírica sin llegar a serla. Ninguno de estos cantantes son solicitados para la ópera, porque no poseen la técnica adecuada y cantan canciones con letras melosas”, aclara.
La definición es de María Siñeriz, quien protagonizará esta noche, desde las 20 y en el Centro Cultural Rougés (Laprida 31), un concierto con obras de los principales compositores de bel canto italiano: Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti y Gioachino Rossini.
“El repertorio es el adecuado para mi voz, y lo trabajamos con mi maestra, Laura Varela. Son románticos que compusieron entendiendo las limitaciones y virtudes de la voz humana, con pasajes de gran destreza tanto en velocidad como en extensión de la voz. Me acompañan Oscar Buriek en el piano y Alfonsina Milioto en flauta traversa en el ‘aria de la locura’, de la ópera ‘Lucía de Lammermoor’, donde el instrumento interpreta la voz producto de la esquizofrenia del personaje”, detalla.
Siñeriz advierte que “producir espectáculos de ópera no es económico por lo que se debe invertir en vestuario, escenografía, cantantes, coro y músicos”. “La única forma es a través de políticas de Estado que lo subvencionen. Las redes sociales ayudan un poco a la difusión y a mostrar el trabajo de uno, pero exigen propuestas muy llamativas, sintéticas y superficiales”, agrega.
La cantante distancia el género que interpreta del pop lírico, actualmente de moda. “Por definición, el canto lírico no se interpreta con micrófono, salvo casos excepcionales y en espacios muy grandes y abiertos, ni se usan efectos de sonido para la voz. La gente entiende al pop lírico como un intento de acercamiento, cuando en realidad no tienen nada que ver uno con otro. Para mí, es sólo pop usando vibrato en la voz, para imitar una impostación lírica sin llegar a serla. Ninguno de estos cantantes son solicitados para la ópera, porque no poseen la técnica adecuada y cantan canciones con letras melosas”, aclara.
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