Burocrática puesta en marcha de la Metropolitana

Durante años fueron la carnada ideal para los delincuentes. El horario nocturno, ya iniciada la madrugada, era el preferido para asaltar a los colectiveros. Muchos de los atracos se realizaron en forma violenta. La puesta en marcha de la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto), en la ciudad de Buenos Aires, a fines de 2011, despertó el interés en otras ciudades argentinas, para implementar este servicio que proporcionaba mayor seguridad a los choferes porque dejaban de manejar dinero y, por otro lado, evitaba a los usuarios subir al colectivo con el importe en efectivo justo, y dejar de tener problemas con el cambio, centavos que generalmente quedaban para la empresa de ómnibus.

En San Miguel de Tucumán, llevó bastante tiempo de marchas y contramarchas implementar la Tarjeta Ciudadana. Su debut en febrero pasado ocasionó serias incomodidades porque no se había previsto, entre otras cosas, la cantidad suficiente de bocas de expendio, la mayoría estaban ubicadas en el centro; tardaron en instalarse en los barrios o había escasez de plástico. El malestar ciudadano tardó en disiparse. Comenzó a hablarse luego de la Tarjeta Metropolitana con sistema de pago en los colectivos interurbanos. En mayo se anunció que esta se pondría en marcha en junio. Pero nada sucedió. El 9 de septiembre se informó que el Día “D” sería el 30 de ese mes.

En los primeros días de octubre, se dijo que a mediados de ese mes la Metropolitana sería una realidad y que los usuarios. Como confirmaron los empresarios semanas atrás, los usuarios tendrían un plazo de 30 días durante los cuales podrán pagar los viajes, tanto con dinero en efectivo, como con la nueva tarjeta magnética. Además, iban a lanzar al mercado unos 400.000 plásticos que iban a poder recargarse en las subagencias de quiniela. No se registraron novedades desde entonces. La Unión Tranviarios Automotor anunció que el viernes suspendería el servicio de ómnibus interurbanos, desde las 19.30 hasta su finalización, en reclamo de la urgente puesta en marcha del sistema de pago con tarjeta, única modo de evitar los constante robos a los que se exponen manejando dinero en efectivo.

Tras reunirse funcionarios del Gobierno con empresarios, se decidió que el próximo viernes entrará en vigencia la Metropolitana, que será compatible con la Ciudadana, de manera que el usuario que tenga esta última no tendrá que comprar la primera, que abarcará las líneas 100 a la 142, que hacen su recorrido desde la capital hasta El Manantial, Lastenia, Alderetes, San Felipe, Tafí Viejo y zonas aledañas. Sería importante que por respeto al usuario la historia de la obtención de la Tarjeta Ciudadana no volviera a repetirse, se supone que no reaparecerán todos los inconvenientes que hubo. Por otro lado, sería interesante que se previeran casos en los que el pasajero pudiese pagar en efectivo, aunque el boleto le costara mucho más, como ocurre con la SUBE, que además se la puede gestionar online o recibirla por correo. Pueden registrarse situaciones extremas para el usuario, o que fuera un turista, y tuviera dinero pero no tarjeta, o no la hubiese podido recargar, y que por ello no pudiese viajar. Al respecto, cabe destacar que Gobierno nacional anunció la extensión de la tarjeta SUBE a todo el país, y que funcionarios tucumanos dijeron que “son compatibles”, pero que la tarjeta local se mantendrá con sus características. Sería importante que funcionarios y empresarios recordaran que los usuarios deben ser privilegiados porque son ellos los que sostienen el servicio con su bolsillo.