11 Octubre 2014
Malala Yousafzai (Pakistán) Nació el 12 de julio de 1997 y a los 17 años es activista a favor de los derechos de los niños a la educación, lo que le costó un atentado. En Inglaterra, donde vive ahora, creó el Fondo Malala de la UNESCO para apoyar a grupos locales de defensa de la educación especialmente en Pakistán, Nigeria, Jordania, Siria y Kenia.
Ella tiene 17 años; el 60. No se conocen, pero su países de origen, vecinos, están viviendo uno los peores enfrentamientos en más de una década (y ambos tienen armas nucleares). Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi fueron elegidos para compartir Premio Nobel de la Paz 2014, porque, cada uno a su manera, han dedicado todos su esfuerzos a defender los derechos de niños y adolescentes.
“El Comité del Nobel considera que este es un punto importante: un hindú y una musulmana; un indio y una paquistUn aní, se unen en una lucha”, resaltó Thorbjoern Jagland, presidente del Comité del Nobel noruego. “Ambos fueron premiados por su lucha para evitar que niños y jóvenes sean explotados y en favor del derecho de todos los niños a la educación”, añadió, según informó Reuter.
Ella, la paquistaní
A Malala, la persona más joven galardonada con un Nobel, su militancia a favor de la educación de las mujeres, prohibida por el régimen talibán que gobierna su país, casi le costó la visa: fue baleada en la cabeza como castigo por un blog que había empezado a escribir a los 11 años para la BBC.
“A pesar de su juventud, Malala lleva luchando años por el derecho de las niñas a la educación -señaló Jagland-. Lo hizo en las condiciones más peligrosas. A través de su heroica lucha se convirtió en una importante portavoz para los derechos de las niñas a la educación.
Malala se recuperó las serias lesiones que le produjo el ataque en el Reino Unido, y allí reside actualmente con su familia, pues los talibanes le han jurado la muerte. El actual jefe talibán, Mullah Fazlullah, fue quien ordenó el ataque en su contra el 2012
Él, el indio
Satyarthi abandonó su carrera de ingeniero eléctrico en 1980 para fundar el Movimiento para la Liberación de la Infancia, que rescató miles de niños de la esclavitud y la servidumbre por deudas. Muchas veces denunció haber sufrido graves brutales agresiones debido a su trabajo.
Cumplió su objetivo, según destacó Jagland, “mostrando gran valor personal y manteniendo la tradición de (el Mahatma) Gandhi”. Satyarthi encabezó protestas, todas pacíficas, para visibilizar y combatir la grave explotación a la que se somete los niños para obtener beneficios financieros. Entre otras protestas, una marcha de 80.000 kilómetros por los cinco continentes. “También contribuyó al desarrollo de importantes convenciones internacionales sobre los derechos de la infancia”, añadió Jagland. Según datos oficiales, en India se ven obligados a trabajar 12,6 millones de niños, pero organizaciones no gubernamentales calculan rondan los 60 millones.
Reacciones
“Es un honor, por todos los niños que aún sufren esclavitud, servidumbre y trata”, dijo Satyarthi al enterarse en Nueva Delhi de que había ganado el premio. “Ahora se prestará atención a las voces de millones de niños, voces que hasta ahora no fueron escuchadas”, añadió.
Malala, por su parte, estaba en clase ayer a la mañana cuando se anunciaron los ganadores. Según informa DPA, el director la sacó del aula para comunicarle la decisión. Ella volvió a clase y se supo que no hablaría hasta que terminase la jornada escolar. El mensaje es claro: la educación es lo más importante, también para una premio Nobel.
Ella tiene 17 años; el 60. No se conocen, pero su países de origen, vecinos, están viviendo uno los peores enfrentamientos en más de una década (y ambos tienen armas nucleares). Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi fueron elegidos para compartir Premio Nobel de la Paz 2014, porque, cada uno a su manera, han dedicado todos su esfuerzos a defender los derechos de niños y adolescentes.
“El Comité del Nobel considera que este es un punto importante: un hindú y una musulmana; un indio y una paquistUn aní, se unen en una lucha”, resaltó Thorbjoern Jagland, presidente del Comité del Nobel noruego. “Ambos fueron premiados por su lucha para evitar que niños y jóvenes sean explotados y en favor del derecho de todos los niños a la educación”, añadió, según informó Reuter.
Ella, la paquistaní
A Malala, la persona más joven galardonada con un Nobel, su militancia a favor de la educación de las mujeres, prohibida por el régimen talibán que gobierna su país, casi le costó la visa: fue baleada en la cabeza como castigo por un blog que había empezado a escribir a los 11 años para la BBC.
“A pesar de su juventud, Malala lleva luchando años por el derecho de las niñas a la educación -señaló Jagland-. Lo hizo en las condiciones más peligrosas. A través de su heroica lucha se convirtió en una importante portavoz para los derechos de las niñas a la educación.
Malala se recuperó las serias lesiones que le produjo el ataque en el Reino Unido, y allí reside actualmente con su familia, pues los talibanes le han jurado la muerte. El actual jefe talibán, Mullah Fazlullah, fue quien ordenó el ataque en su contra el 2012
Él, el indio
Satyarthi abandonó su carrera de ingeniero eléctrico en 1980 para fundar el Movimiento para la Liberación de la Infancia, que rescató miles de niños de la esclavitud y la servidumbre por deudas. Muchas veces denunció haber sufrido graves brutales agresiones debido a su trabajo.
Cumplió su objetivo, según destacó Jagland, “mostrando gran valor personal y manteniendo la tradición de (el Mahatma) Gandhi”. Satyarthi encabezó protestas, todas pacíficas, para visibilizar y combatir la grave explotación a la que se somete los niños para obtener beneficios financieros. Entre otras protestas, una marcha de 80.000 kilómetros por los cinco continentes. “También contribuyó al desarrollo de importantes convenciones internacionales sobre los derechos de la infancia”, añadió Jagland. Según datos oficiales, en India se ven obligados a trabajar 12,6 millones de niños, pero organizaciones no gubernamentales calculan rondan los 60 millones.
Reacciones
“Es un honor, por todos los niños que aún sufren esclavitud, servidumbre y trata”, dijo Satyarthi al enterarse en Nueva Delhi de que había ganado el premio. “Ahora se prestará atención a las voces de millones de niños, voces que hasta ahora no fueron escuchadas”, añadió.
Malala, por su parte, estaba en clase ayer a la mañana cuando se anunciaron los ganadores. Según informa DPA, el director la sacó del aula para comunicarle la decisión. Ella volvió a clase y se supo que no hablaría hasta que terminase la jornada escolar. El mensaje es claro: la educación es lo más importante, también para una premio Nobel.
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