Un cambio nutricional es la base del tratamiento

Cada vez que el doctor Omar Ayrad defiende la medicina biomolecular, la medicina ortomolecular, la fitomedicina y las terapias biomolecular y biofísica -con “pruebas irrefutables”-, cuenta, le llueven críticas y amenazas. Sin embargo, “nada me amedrenta”. Con herramientas terapéuticas naturales asegura curar varias patologías que para la medicina alópata son incurables, aunque sí tratables. Ayrad comenzó a investigar estas ramas naturistas de la Medicina antes de recibirse de médico en la UBA, en 1986.

“Trato con éxito varias patologías, pero siempre aparecen detractores. Recibí amenazas de todo tipo -y hasta de muerte- cuando afirmo que la esclerosis múltiple (EM) no es una enfermedad autoinmune: tiene más de 60 causas (lo vemos en el protocolo inglés ADEM) y se cura con tratamientos 100% naturales”. El doctor Ayrad dictó la charla “Educación no formal” en la sede del PUNA (programa de prevención de adicciones de la UNT), Jujuy 463, y luego habló con LA GACETA sobre su línea de investigación.

- Su especialidad es la esclerosis múltiple ¿Por qué una persona desarrolla esta enfermedad?

- La EM aparece en un cuerpo totalmente desequilibrado. Supongamos que hay un virus en el sistema nervioso central (SNC), que no molesta, que no hace nada. Cuando llega a la vaina de mielina (la mielina permite la transmisión de los impulsos nerviosos entre distintas partes del cuerpo), el sistema inmunológico lo desconoce, va y lo ataca. Ahí se produce la placa de esclerosis. Los neurólogos toman como algo de vida o muerte las placas de EM, cuando en realidad el proceso inflamatorio del SNC es global. Por eso hay pacientes que no tienen placas en el cerebro pero mucha sintomatología de EM. O, a la inversa: muchas placas y sintomatología leve.

- Pero ¿qué son esas placas?

- Son piedras cálcicas, un pegote energético con campos magnéticos desiguales. Como imanes, se pegotean diversas sustancias debido a modificaciones en el campo magnético. La ansiedad, la angustia, la desesperación, además de la comida, contribuyen a la formación de las placas energéticas de la EM. Para que se disuelvan hay que cambiarles la polaridad. Aquí trabajamos con medicina biomolecular y con física. Lo primero que hago es desinflamar el cuerpo de mis pacientes para que el organismo recupere su equilibrio biomolecular.

- ¿Se disuelven las placas?

- Las placas se disuelven fácilmente con campos magnéticos de baja intensidad: el paciente llega, se acuesta en una camilla, se le pasan campos magnéticos de baja frecuencia en todo el cuerpo y estos disuelven lo que está pegado. Y no sólo la placa de esclerosis; también actúan sobre las arterias. Los ateromas tienen calcio, bilis, productos de la coagulación, es un pegote energético. El enfermo tiene alterada su psiquis y también sus campos magnéticos. Al pasarle campos magnéticos de baja frecuencia, el paciente se relaja, le baja su ansiedad y se estabiliza. Pero a esto le sumo una dieta especial y fitofármacos.

- ¿Cuántos pacientes con EM va curando?

- Muchísimos: argentinos y extranjeros. Aquí, en Tucumán, el caso testigo es el de la médica alópata Cynthia García. Sus últimas resonancias magnéticas muestran la remisión de la EM, la disolución de las placas. Además, en más de tres años de tratamiento no tuvo ningún brote de la enfermedad. Pero también curé pacientes con distrofia muscular progresiva, con HIV (desaparece la carga viral), con tumores malignos blandos: cáncer de piel, de vejiga, de genital femenino, cáncer de cuello de útero, cáncer de hígado (tumores primarios)...

- ¿En qué consisten sus terapias?

- Primero pido un cambio nutricional. Paciente que no acepta hacerlo, no puede recibir mis tratamientos. Tienen que desinflamar y desintoxicar su organismo. La comida nos enferma y los medicamentos nos intoxican. Nos remontemos a 400 a. C: “tu comida es tu alimento; tu alimento es tu medicina. O bien: tu medicina es tu alimento; tu alimento es tu medicina” (Hipócrates). El 2° postulado de Hipócrates: “la naturaleza cura”. ¿Cómo vamos a decir que esto es mentira si los médicos hacemos el juramento hipocrático? La nutrición es la raíz de este tratamiento, y por eso puedo abarcar casi todas las patologías...

- ¿Qué comida enferman?

- En la Argentina comemos mal, nuestra alimentación es altamente inflamatoria. Se basa en la carne y sus derivados (chacinados, embutidos); huevos; comida de quioscos; leche vacuna y sus derivados, todos tóxicos. El oncólogo holístico, doctor Jorge Valentín Esteves, hizo valiosas investigaciones. Habla sobre la peligrosidad del consumo lácteo. También son muy tóxicos el asado, las achuras y el queso ...

- ¿Tanto es así?

-Los países asiáticos han demostrado que no tomando leche ni comiendo carne no hay cáncer. ¿Conoce algún ternero que tome leche toda su vida? ¡No! Los que toman leche toda la vida somos nosotros, el ser humano y, encima ¡de otras especies (vaca o cabra)! La leche materna es oro. El niño que toma el pecho hasta los 2 años o más no desarrolla patologías graves, sólo simples enfermedades mientras va creando sus defensas. La leche de vaca, en cambio, favorece el desarrollo de cáncer de mama y de próstata.

-¿Está demostrado...?

- Está demostrado que la leche de vaca tiene muchas hormonas, las que le dan para que se desarrolle y genere mucho peso en poco tiempo. Las hormonas potencian el crecimiento celular, y cuando el ser humano la toma favorece el crecimiento de las células “locas” (anormales o malas) y aparecen los tumores. A los pollos les dan antibióticos y una droga para el asma para hacerles crecer la masa muscular. Cuando uno toma leche, come carne de pollo o vacuna, esas hormonas inflaman nuestro cuerpo. Si tengo la sangre densa, mis arterias se engrosan y se tapan, mis células no están bien oxigenadas ni reciben los nutrientes a través de los glóbulos rojos. Cuando mis células no respiran ni comen bien, parásitos, virus, bacterias y hongos invaden las células débiles generando enfermedades. Y para curarse es necesario desinflamar el organismo.

- ¿Dónde está la clave de su tratamiento?

- El gran secreto para curar todas las enfermedades es mantener el cuerpo desinflamado para que se produzca la reparación orgánica biomolecular. Dos países superpoblados y vegetarianos, China e India, sirven de ejemplo: la gente mantiene el cuerpo desinflamado. Cuerpo que no se inflama y que recibe alimentación alcalina, no se enferma. A mis pacientes les recomiendo que se hagan vegetarianos o, al menos, que coman sólo pescado de mar de aguas profundas (atún, caballa, sardina, salmón, trucha). Como todos quieren estar sanos, la mayoría deja de comer carne y comienza a sentirse mejor porque en estos casos la terapia con fitofármacos actúa más rápido. Y la nutrición que les doy se basa en cereales, muchas frutas, hortalizas, bulbos y verduras crudas, una variedad de semillas y bebidas preparadas con hierbas curativas. La terapia no tiene nada de extraordinario.