Alta exigencia superada

Alta exigencia superada

Orlando contó su primera experiencia en Pensacola

LA ÚLTIMA FOTO. Los Pumas en el final del trabajo. La instantánea la compartió en su cuenta de Twitter Nicolás Sánchez. LA ÚLTIMA FOTO. Los Pumas en el final del trabajo. La instantánea la compartió en su cuenta de Twitter Nicolás Sánchez.
11 Julio 2014
Entrenar en Pensacola suena intimidante para un “puma” que por primera vez iba a vivir la experiencia. La reputación del plan de trabajo es de la más alta exigencia. Matías Orlando pensó eso cuando recibió el llamado para internarse con otros 29 jugadores, durante dos semanas, en Exos, el centro de alto rendimiento de la ciudad de Florida, Estados Unidos.

“Mi expectativa fue superada”, calificó. Orlando reveló un detalle clave para que la durísima prueba fuera superada sin sentir un cansancio excesivo. “El trabajo fue similar al que veníamos haciendo para la ventana de junio. La intensidad fue distinta, pero con uno o dos días de descanso ya estamos bien”, vaticinó. “Ahora no siento cansancio, pero, en el momento del trabajo, sí, se sentía”, aclaró. Como suele suceder en las concentraciones exitosas, Los Pumas regresan de Pensacola con un sentido renovado y más intenso de unión. Orlando lo sintió pero todavía no se hablaron los objetivos que se perseguirán en el Rugby Championship que comenzará en agosto. “Se hizo hincapié en la primera parte del plan, que es la preparación física. Lo próximo es complementar con rugby y ahí seguramente ya se empezará a hablar de metas”, indicó.

En Exos, donde estuvieron también los tucumanos Nicolás Sánchez y Lucas Noguera Paz, se cuidó al detalle la preparación física. “El primer día a cada jugador se le hizo una evaluación para armar la dieta. Según eso, la alimentación estaba diseñada para bajar, subir o mantener el peso. Yo tenía que mantener”, dijo.

Los Pumas también estaban pendientes de lo que sucedía en Brasil. Si bien el entrenamiento se caracteriza por ser muy estricto, nada ni nadie resiste por estas horas a la fiebre de fútbol. “Todos queríamos apoyar a la Selección. Por eso nos acomodaban los horarios”, detalló. El problema fue en el último partido, ya que estaban en pleno viaje. La amargura terminó cuando les avisaron que había conexión en vivo para ver Argentina-Holanda. “No sé si los pasajeros se enteraron de que jugábamos al rugby y que éramos Los Pumas, pero sí supieron que éramos argentinos”, describió Orlando. Y sí, la garra “puma” está siempre disponible para situaciones exigentes.

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