Difícil arranque del nuevo reinado

Difícil arranque del nuevo reinado

05 Junio 2014

Sara Barderas - Columnista de DPA

Cuando el Parlamento español proclame rey a Felipe de Borbón, el segundo monarca de la España democrática iniciará una travesía llena de dificultades, al menos en los primeros momentos. Felipe VI comenzará a reinar con la corona española sumida en una crisis sin precedentes, con su valoración hundida en las encuestas.

El reclamo público de una Tercera República va ganando una intensidad inusitada en el país, hasta el punto de que el republicanismo se ha convertido en España en una opción real. No solo hay un repunte entre los ciudadanos de a pie, a tenor de las concentraciones antimonárquicas del lunes en medio centenar de ciudades, pocas horas después de la abdicación de Juan Carlos. También ganan fuerza las opciones políticas que lo defienden. En las elecciones europeas crecieron grupos republicanos críticos con el sistema.

El inicio del reinado de Felipe VI coincidirá además con la reactivación judicial del caso de corrupción que se sitúa en el origen de la crisis de imagen de la Corona. El juez que lo instruye tiene que decidir en pocas semanas la suerte procesal de Iñaki Urdangarin y de la infanta Cristina, ambos imputados. Pocos dudan de que el cuñado del nuevo rey tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en el marco del mayor escándalo que ha sacudido a la familia real española, pero el destino judicial de la hermana del nuevo monarca está menos claro. En cualquier caso, aunque la infanta Cristina no sea procesada finalmente, la reactivación del caso y el propio juicio colocarán a la Corona española en una etapa de gran exposición pública.

Felipe y la aún princesa Letizia se cuidaron mucho en este caso, evitando toda fotografía junto a Urdangarin y Cristina y rompiendo la relación con ellos. Pero seguramente no podrán evitar que repercuta en la imagen de la Corona. “La circunstancia de Felipe es difícil, pero más lo era la de su padre”, dijo el ex presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, recordando los tiempos de la transición de la dictadura a la democracia en los que Juan Carlos subió al trono. En lo que se refiere a la situación, Felipe VI se enfrenta a más turbulencias. Aunque hay ya señales de recuperación tímida, la crisis económica que vive el país desde hace seis años continúa. Y el desempleo, una de sus peores caras, se mantiene en torno al 26 %. “Si Don Juan Carlos tuvo que inventarse una monarquía parlamentaria moderna en España en 1975, Don Felipe tendrá que reinventarla”, escribió el diario “El Mundo” en un editorial.

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