30 Mayo 2014
INCERTIDUMBRE. El antropólogo forense estimó que los cinco cadáveres exhumados hoy son de hombres. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLSMOS SGROSSO
La causa de Pamela Laime tuvo un giro tan sorpresivo como doloroso. Un antropólogo forense no logró reconocer los restos de la joven entre los cinco cajones que retiraron hoy de una fosa común del Cementerio del Norte, por lo que realizarán un análisis de ADN a cada uno de los cuerpos para determinar si alguno pertenece a la joven. La nueva pericia demoraría entre 10 y 15 días.
De acuerdo a la documentación de la necrópolis, el cuerpo de Pamela debería ser el último de los cinco que había apilados en la fosa abierta esta mañana. Sin embargo, los restos óseos no pudieron ser identificados por el especialista, según le contó el secretario de la Fiscalía a Mercedes Saldaño, madre de la joven. "Cómo me dicen que acá esta mi hija y después no está", contó desesperada a la prensa.
Saldaño llegó esta mañana al Cementerio del Norte acompañada por su nieta, de 16 años, y otros familiares. También estaba Alberto Lebbos, padre de Paulina, y otros integrantes de la comisión de familiares de víctimas de la impunidad. La mujer manifestó que su intención era velar y sepultar a su hija en Garmendia.
La Justicia le confirmó a Saldaño ayer que es de su hija el cuerpo que fue hallado en Ticucho en 2000, con tres hachazos en la cabeza. La identidad se estableció mediante una comparación de huellas dactilares. De acuerdo a la documentación, el cuerpo fue sepultado hace 14 años como NN en una fosa común del Cementerio del Norte.
La mujer busca a Pamela desde el 18 de octubre de ese año, cuando la joven de 17 años salió de su casa en Garmendia hacia esta capital por cuestiones laborales.
La posibilidad de que los restos pertenezcan a Pamela surgió a partir de una nota publicada en LA GACETA hace dos domingos. Al comisario retirado Marcial Escobar le llamó la atención el retrato de la joven y buscó entre sus archivos tres fotos que había tomado el 19 de octubre de 2000, cuando hallaron el cadáver de una muchacha en Ticucho. El parecido entre ambas jóvenes lo condujo a la fiscalía de Adriana Giannoni para hablar del caso.
De acuerdo a la documentación de la necrópolis, el cuerpo de Pamela debería ser el último de los cinco que había apilados en la fosa abierta esta mañana. Sin embargo, los restos óseos no pudieron ser identificados por el especialista, según le contó el secretario de la Fiscalía a Mercedes Saldaño, madre de la joven. "Cómo me dicen que acá esta mi hija y después no está", contó desesperada a la prensa.
Aparentemente, ahora revisarán otras fosas en busca del cuerpo de pamela laime.
— silvia de las cruces (@silvia_dlc) May 30, 2014
Saldaño llegó esta mañana al Cementerio del Norte acompañada por su nieta, de 16 años, y otros familiares. También estaba Alberto Lebbos, padre de Paulina, y otros integrantes de la comisión de familiares de víctimas de la impunidad. La mujer manifestó que su intención era velar y sepultar a su hija en Garmendia.
La Justicia le confirmó a Saldaño ayer que es de su hija el cuerpo que fue hallado en Ticucho en 2000, con tres hachazos en la cabeza. La identidad se estableció mediante una comparación de huellas dactilares. De acuerdo a la documentación, el cuerpo fue sepultado hace 14 años como NN en una fosa común del Cementerio del Norte.
La mujer busca a Pamela desde el 18 de octubre de ese año, cuando la joven de 17 años salió de su casa en Garmendia hacia esta capital por cuestiones laborales.
La posibilidad de que los restos pertenezcan a Pamela surgió a partir de una nota publicada en LA GACETA hace dos domingos. Al comisario retirado Marcial Escobar le llamó la atención el retrato de la joven y buscó entre sus archivos tres fotos que había tomado el 19 de octubre de 2000, cuando hallaron el cadáver de una muchacha en Ticucho. El parecido entre ambas jóvenes lo condujo a la fiscalía de Adriana Giannoni para hablar del caso.
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