Pedro Ignacio Calderón conduce la Gala del Centenario

Pedro Ignacio Calderón conduce la Gala del Centenario

Williams, Dvorak y Tchaikovsky congregan las orquestas de la UNT.

ENÉRGICO. El maestro Calderón, al frente de la orquesta donde debutó. la gaceta / foto de FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO ENÉRGICO. El maestro Calderón, al frente de la orquesta donde debutó. la gaceta / foto de FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
23 Mayo 2014

ESTA TARDE

• Acto protocolar a partir de las 19, en el Teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez). La entrada es es gratuita. Las invitaciones se retiran en boletería de 10 a 13 y a partir de las 18. 


“Me siento muy honrado de haber sido convocado para este concierto. Tengo un largo vínculo con la universidad: fui nombrado director de esta orquesta cuando tenía 23 años”. En un descanso de ensayo, sin bajar de la tarima, Pedro Ignacio Calderón habla sobre el concierto que reunirá a la Orquesta Sinfónica con la Juvenil, como parte de los festejos del centenario de la creación de la UNT.

“Estoy feliz. He puesto una obra importante, de uno de los primeros compositores argentinos de relieve nacional e internacional, Alberto Williams. Terminaremos con la Sinfonía N° 9 de Antonin Dvorak, más conocida como Del nuevo mundo. En un plano más de festejo vamos a hacer el Vals de las Flores, del Ballet Cascanueces de (Peter) Tchaikovsky”, anuncia.

La obertura del Concierto N° 1 de Williams es propia de la época en que estudiaba en Francia, nada menos que con César Frank. “Pese a que tiene una personalidad muy definida, son claras las influencias armónicas y la instrumentación del compositor belga”, explica.

Sobre Dvorak, enorme compositor del período romántico, destaca la presencia y la fuerza de la música folclórica checa.

Calderón dirige la Sinfónica Nacional desde hace 20 años. “Esta temporada estamos haciendo el ciclo de las nueve sinfonías de Beethoven. Ya llevo hechos dos programas. A mi vuelta abordaremos la Cuarta y la Sexta, y así...

- ¿Nunca se cansa, maestro?

- Hasta ahora no. De acá me voy a San Juan a dar dos conciertos; luego en gira, a Paraguay. Estoy todo el tiempo trabajando no obstante mis ochenta (se ríe con ganas). Hasta ahora estoy activo, como se dice, siempre para adelante. La música es el mejor energizante.

El ensayo se reanuda y el maestro Calderón dirige, corrige y exige como un joven de 23 años.


Publicidad
Comentarios