Tres villanos arrinconan al Hombre Araña

Cambian los actores, cambian los directores, cambian los villanos, cambian las historias, pero el Hombre Araña es una institución del cómic y en el cine sus aventuras son marca registrada. Sobre todo desde que Columbia y Marvel resucitaron la franquicia que había dejado Sam Raimi y le calzaron a Andrew Garfield el icónico traje.

“El sorprendente hombre araña 2: la amenaza de Electro” sirve de puente entre la primera parte -en la que Spider Man enfrentó al Hombre Lagarto- y lo que vendrá. Hay contratos firmados para -al menos- una secuela.

Marc Webb vuelve a comandar el proyecto, nuevamente secundad por la dupla de guionistas que conforman Roberto Orci y Alex Kurtzman. La película representa una de las últimas colaboraciones entre los cotizados Orci y Kurtzman, reyes Midas del cine y de la TV que seguirán sus carreras por separado y con muchas ganas de debutar en la dirección.

Pero volvamos a esta película, en la que Peter Parker enfrentará una triple amenaza. Además del villano principal -Electro, un clásico de las historietas, encarnado por Jamie Foxx-, aparecerán Rhino (con otro gran actor, Paul Giamatti, enfundado en la armadura) y el nuevo Duende Verde. Lo que implica un enfrentamiento directo entre el Hombre Araña y toda la maldad que se esconde detrás de la fachada de la firma OsCorp. En la piel de Harry Osborne, el gran amigo de Peter, vuelve Dane DeHaan, mientras que Emma Stone retoma el papel de Mary.

En la primera película quedaron planteados algunos interrogantes, referidos -por ejemplo- al pasado de la familia Parker. Poco a poco esos velos irán cayendo, pero a no apresurarse: las escenas de acción se mantienen como el plato más sustancioso.

Columbia jugó muy fuerte, con un presupuesto de cerca de 200 millones de dólares para esta producción en la que todo es de primera. Por ejemplo la música, del reconocido Hans Zimmer y The Magnificent Six, formación que incluye a Pharrell Williams y al guitarrista británico Johnny Marr.