Cambió el patrón

El tercer partido al frente de San Martín golpea la puerta de Arnaldo Sialle, el DT que responde esperando dar con su equipo ideal. Mucho no puede dejarse estar, de hecho, no puede hacerlo cuando la clasificación está en juego como lo estará mañana ante Tiro Federal. Para eso mete mano el DT, y mueve sin importar nombres. ¿Patea el tablero? No tiene dramas, ayer no dudó en agregarle una “i” al medio por ejemplo: sacó a Max y puso a “Maxi” (Rodríguez) en su lugar, Augusto esta vez esperará su turno en el banco.

Sialle no perdió el tiempo y charló con su elegido sobre sus requerimientos. “Más que nada me recalcó que en el partido anterior faltó un poco más de presión en el medio. Que en el momento de tener la pelota hay que jugar un poco más con Seri, y no desesperarse: presionar y que el contrario no juegue libre en la zona. Y bueno, mi idea en todo eso es cumplir”, dijo “Maxi”. San Martín aún no podrá contar con Albano Becica, por lo que la inclusión de Rodríguez puede aportar algo de juego y movilidad faltante.

Maximiliano puede hacerlo porque es un 5 diferente, de esos que le agregan a la presión buen pie y movilidad de ataque. “Con Max somos de diferentes características. A mi me gusta la marca y jugar a llegar de sorpresa como volante central”, sostuvo esperando ganarle a los nervios domingueros. Es que a “Maxi” le toca debutar ante los ojos del nuevo cuerpo técnico, justo en un momento vital para el futuro “santo”. “Es un partido en el que no tenemos margen para el error. Quiero que ellos me vean y tengan buenas referencias mías. Creo que ya demostré lo que puedo dar cuando jugué el año pasado y lo que tengo que hacer ahora es solidificar todas las cosas en las que vengo trabajando”, analiza, mientras une metas colectivas e individuales.

“En el último partido cuando el rival jugaba con dos menos nosotros no pudimos tener claridad y tratamos de entrar a los pelotazos y no a lo que San Martín sabe hacer. En el equipo hay buenos jugadores y se debe explotar al máximo a los de buen pie”, explica el hombre, con una visión que para la ocasión será perfecta. Él no fue titular en lo que va del año, y llega a un duelo clave con errores que notó desde afuera, cada vez que vio jugar al equipo desde el banco, listo para ayudar a corregirlos. “La verdad que siempre estamos conversando para tratar de solucionar problemas. Por ahí un compañero de afuera ve mejor las cosas que desde adentro y habla para que todo salga mejor”, confirma “Maxi”. “Eso también quiere decir que en lo grupal estamos bien, y que haya buenas personas es importante para lograr cosas”, agrega.

Rodríguez también fue testigo de la autocrítica de Max (“no me voy conforme con mi rendimiento”, había avisado luego del empate con Gimnasia). “Si lo escuché, y es justamente con él con uno de los que mejor relación tengo. Le dije que a las cosas hay que tomárselas tranquilo, que el fútbol da revancha”, contó humilde y compañero “Maxi”.

“Pasa que la vida del futbolista es un sube y baja. Por ahí nos toca andar alto y hay que disfrutarlo, y por ahí no estar finos y hay que tener la fortaleza para sacar las cosas adelante”, entiende, tratando ser ejemplo y ayuda a un “Jefecito” de 21 años, que aún tiene mucho camino por delante. ¿Si no pueden ser dupla dentro del campo lo serán afuera? “Claro”, responde. Para mañana la misión de “Maxi” es dar una mano en la meta de clasificación, porque al fin y al cabo todo tiene que pensarse para bien del equipo.