Las altas temperaturas te pueden agotar y alterar la presión arterial

Las altas temperaturas te pueden agotar y alterar la presión arterial

Calambres, cefaleas y dolores articulares son comunes en el verano .Acostumbrate a tomar mucha agua y jugos de frutas durante todo el día.

16 Enero 2014

Existen patologías que afectan a un mayor número de personas durante el verano. Una de ellas es el agotamiento, que surge al cabo de varios días de calor y por una mala hidratación y sudoración excesiva. La deshidratación es muy habitual. Debido al intenso sudor se pierden muchos líquidos. El agotamiento es el preludio de dolores de cabeza, cefaleas, calambres, dolores de articulaciones, etc...

“Al exponernos a la alta temperatura, todos podemos sufrir deshidratación y, por ende, alteraciones en la presión arterial. Por eso hacemos hincapié en lo importante que es mantenerse siempre hidratado prestándole mucha atención a la reposición del sodio y del potasio que perdemos al transpirar, orinar y con la respiración”, señala el doctor Jorge Tartaglione, médico cardiólogo, jefe del servicio de Prevención y Calidad de Vida del Hospital Churruca.

Bajo la influencia de altas presiones atmosféricas son más probables las trombosis y las embolias. En las personas con arterias coronadas delicadas, las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio se incrementan a partir de los 30º C. Además, los cambios bruscos de temperatura favorecen los dolores reumáticos, las jaquecas y las migrañas.

Boca seca y pegajosa, somnolencia y mareos son signos de deshidratación

Perdemos agua todos los días (en forma de vapor de agua en el aire que exhalamos) y en forma líquida cuando transpiramos, orinamos y en cada deposición. Junto con el agua, también se pierden pequeñas cantidades de sales. La deshidratación ocurre cuando se pierde más líquido del que se ingiere, y el cuerpo no tiene suficiente agua, sodio, potasio y otros minerales y sales para llevar a cabo sus funciones normales. En estas condiciones, el cuerpo queda deshidratado y fuera de equilibrio.

La boca seca y pegajosa, cansancio y somnolencia, piel seca, dolor de cabeza, estreñimiento, mareos, aturdimiento, falta de sudoración, poca orina, presión arterial baja son signos de deshidrtación.

“Aunque la sed no es siempre un indicador fiable de deshidratación, especialmente en niños y adultos mayores. Un mejor indicador es el color de la orina: el claro significa que está bien hidratado y el amarillo oscuro o ámbar es señal de deshidratación. Lo mejor es tomar mucha agua y jugos de frutas durante el día y buscar atención médica de inmediato si desarrolla signos y síntomas tales como sed excesiva, la falta de orina, la piel arrugada, mareo y confusión”, aconsejó el doctor Oscar Hilal.

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