Infierno en Aguilares

Infierno en Aguilares

La pelea entre Los Pibes de la Villa y Los Coriofos tiene en vilo a toda una sociedad.

PRUEBA UNO. Pese a que los directivos de Deportivo Aguilares niegan que las pandillas tengan algo que ver con el club, ambas facciones cuentan hasta con banderas para identificarse en el estadio. PRUEBA UNO. Pese a que los directivos de Deportivo Aguilares niegan que las pandillas tengan algo que ver con el club, ambas facciones cuentan hasta con banderas para identificarse en el estadio.
23 Diciembre 2013
CONCEPCIÓN.- Una tensa calma reina en Aguilares. Aunque la gente en estos días está enfrascada en los preparativos de las fiestas de fin de año, la Policía se mantiene alerta y reforzada las 24 horas. Los asesinatos de los adolescentes Ronaldo Ramón Delgado y Hugo Cayetano Sarmiento, en menos de dos meses acabaron con la paz en una ciudad que aún no se recupera de semejante golpe.

¿Cuáles fueron los móviles de estos ataques? “Se trata de una pelea de pandillas barriales por cuestiones que tienen que ver, al parecer, con el negocio delictivo. Son menores de los barrios Independencia y Villanueva, que creo que ya dejaron de pertenecer a la barra ‘celeste’”, opinó Sebastián Aguirre, del barrio donde vivían los victimarios.

Los directivos de Deportivo Aguilares insisten que el club no tiene nada que ver con estos crímenes. El jefe de la comisaría de Aguilares, Héctor Núñez, no descarta que se trate de un enfrentamiento entre barras del “celeste”, pero también piensa que puede tratarse de viejas rencillas.

“Los homicidas son del Villanueva y las víctimas, del Independencia. Son conocidos los rencores que enfrentan a la gente de ambos barrios”, explicó el comisario.

Sin embargo, la interna entre Los Pibes de la Villa -del barrio Villanueva- y Los Coriofos -del Independencia- viene calentándose desde principios de año. En junio ya comenzaron a amenazarse, pero nadie lo advirtió. Meses después se produjeron los crímenes.

En Seguridad Deportiva de la Policía también conocen muy bien esa pelea. “Los grupos implicados son barras de ese club. Es cierto que dentro del estadio no generaron incidentes, pero porque se los ubica en tribunas diferentes para que no se agredan”, explicó el comisario Jorge Díaz. “Manejamos información extraoficial porque hasta el momento no recibimos ninguna documentación por escrito de lo que realmente está ocurriendo allí”, agregó.

Díaz anticipó que su idea es solicitar a sus superiores que se le asigne más personal para cumplir con su deseo de tener veedores en toda la provincia. “Su función será brindar informes objetivos de lo que ocurra en todos los encuentros que se juegan, especialmente en el interior. Además, se evitarán las presiones de los delegados comunales, intendentes y legisladores”, adelantó. Pero más allá de que prospere su pedido, el comisario Díaz confirmó que no será fácil que Deportivo Aguilares vuelva a jugar en su estadio. “Han pasado demasiadas cosas en esa ciudad. Y no me refiero sólo a la interna de este club, sino a los hechos de violencia que protagonizaron los simpatizantes de Jorge Newbery y que obligaron a la Liga Tucumana de Fútbol a suspender su estadio por varias fechas”, agregó el funcionario policial.

Espanto

A la sociedad de Aguilares no le importa mucho saber cuáles fueron los móviles del crimen. Quiere que la paz vuelva a la ciudad cuanto antes. La Policía anuncia que tiene esclarecidos los dos casos: por la muerte de Delgado detuvieron a tres personas (dos menores de edad), mientras que por la de Sarmiento se arrestó a tres (dos menores de edad y un mayor) y están buscando un prófugo, que sería el autor del crimen. Su figura, con un arma en mano es difundida en las redes sociales.

Agustín Fernández, intendente de esta ciudad, que fue atacado a golpes en la puerta del hospital local cuando intentó calmar a una horda enfurecida por el crimen de Sarmiento, sigue sin atender a LG Deportiva. No habla para dar su opinión sobre esta escalada de violencia, pero toma decisiones que son claras señales de lo que pasa en esa ciudad.

Después del crimen de Delgado, decidió suspender el tradicional Festival de la Zafra. Con el crimen de Sarmiento, anunció que no se realizarán los tradicionales corsos en febrero. “Estas decisiones revelan que el problema se le fue de las manos al intendente. Nadie aporta ideas para controlar la violencia”, opinó el periodista radial Gino Lezcano.

“Mientras el poder de turno siga amparando a los que generan la violencia y no se preocupe por hacer algo para contener a los menores atrapados por el alcohol y la droga, Aguilares seguirá siendo un infierno”, advirtió. (C)

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