Música italiana, alemana y polaca, plena de romanticismo

Música italiana, alemana y polaca, plena de romanticismo

La Sinfónica de la UNT aborda "Verdi, Wieniawski & Brahms", con Sardella y Del Lungo.

INVITADO. Federico Sardella conduce a los músicos en el ensayo de ayer. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA INVITADO. Federico Sardella conduce a los músicos en el ensayo de ayer. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
25 Octubre 2013
"¡No se la nombra! ¡porta sfiga! (trae mala suerte nombrar esa ópera)". A la salida del ensayo de la Orquesta Sinfónica de la UNT, el director que la conducirá esta noche, Federico Víctor Sardella, recordó la superstición que pesa en el ambiente lírico sobre la introducción de "La forza del destino". Giusseppe Verdi compuso la ópera en San Petersburgo en el otoño de 1861.

La obertura abrirá el concierto sinfónico de esta noche, denominado "Verdi, Wieniawski & Brahms".

Sardella acredita una larga trayectoria para sus 29 años y se desempeña como director de estudios en el Teatro Argentino de La Plata, donde tiene injerencia en la programación, administración e infraestructura.

"La segunda obra de esta noche es el dificilísimo Concierto N° 2 para violín y orquesta de Henryk Wieniawski; y contamos con un solista extraordinario", afirma el joven conductor. Se refiere a Carlos Del Lungo, concertino de la Orquesta a quien Ricardo Sbrocco, director titular de la Sinfónica, invitó como solista.

El concierto de Wieniawski, compositor polaco del siglo XIX, forma parte del repertorio obligado para los violinistas que quieren hacer carrera.

"Para mí marca un hito, es como una frontera. Tiene todo el abanico técnico que puede ejecutar un violín. Es una obra netamente romántica, y además de ser muy pirotécnico tiene una romanza de una gran belleza. Está todo el romanticismo condensado en ese movimiento", asevera Del Lungo.

Con Brahms
"En la segunda parte tocaremos la Sinfonía N° 1 de Johannes Brahms. Es un trabajo muy interesante y le llevó muchos años completarla -explica Sardella-. Algunos la llaman 'La décima de Beethoven'. A él le generaba expectativa ser 'el segundo Beethoven' y, con lo obsesivo que era con su trabajo, acabó por homenajear y exorcizar al genio de Bonn con esta sinfonía. Está sobre todo la llamada del destino; el comienzo de la Quinta de Beethoven aparece transformado en Brahms. También está presente el carácter hímnico en el cuarto movimiento; creo que tiene mucho que ver con el Himno a la alegría de la Novena de Beethoven, con un final apoteósico para la orquesta, para el director pero, sobre todo, para el público".

Federico Víctor Sardella
Estudió Dirección Orquestal y Dirección Coral en la UCA. Ganó el concurso para conducir la Orquesta Estable del Teatro Colón. Estudió becado en el Teatro Comunale de Bologna y en Berlín. Dirigió dos años la Sinfónica del Teatro Amazonas de Manaos y desde su regreso dirige la Orquesta Juvenil de una escuela de Barracas.

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