03 Octubre 2013
"OTRA TOMA". Alumnos que asisten al EPAM reclamaron a la UNT, con una protesta, la restitución de un inmueble. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
En algunos casos, bajaron a la calle con bastón. Aun así, los autos debieron desviar. Alumnos del programa Educación Permanente para Adultos Mayores (EPAM) interrumpieron el tránsito en Muñecas al 400, frente al Decanato de la Facultad de Derecho (Muñecas 436). Reclaman que las autoridades de esa unidad académica -y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- devuelvan ese inmueble, que fue adquirido para que allí dicten talleres y cursos del EPAM.
"(Este espacio) estaba destinado para nosotros; luego, por razones que desconocemos, se lo transfirió al Decanato de Derecho. En vista que nos han tirado (sic) en la usina y al día de hoy, de 1.300 personas, no llegan a 150 los que cursan, necesitamos que sea restituido para nosotros", dijo Gloria Argañaraz.
En efecto, el lunes 23 del mes pasado, LA GACETA dio a conocer que en 2009, mediante la resolución 0069/009, el rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, autorizó la compra de un inmueble en el microcentro para que funcione como sede del EPAM. Ese local, luego, fue destinado a la Facultad de Derecho. Actualmente, los talleres del programa se desarrollan en el complejo de la ex usina de Agua y Energía, sobre la avenida Sarmiento al 1.000. En la resolución 0069/009, unas líneas manuscritas preceden la firma de Cerisola. Estas frases, presumiblemente escritas por el rector, expresan: "se aprueba la compra para los fines expuestos en el presente expediente". Es decir, la casa debía ser usada exclusivamente para el EPAM.
"Llegar (a la ex usina) es terrorífico; y estar ahí, también. En los días que hizo tantísimo calor, algunas personas se descompusieron. Obviamente: todos es de metal y de vidrio; ni hablar los días de frío. Y es insalubre, por las alimañas", agregó Argañaraz.
Además del piquete, los alumnos -algunos de avanzada edad- ingresaron al interior de la sede. "Entramos a visitar lo que es nuestra casa; lamentablemente ninguno de nosotros la conocía porque no se nos había permitido ingresar en otro momento", contó.
Mientras impedían que los autos circulen por esa arteria, los alumnos cantaron Resistiré y Honrar la vida. Una pancarta que sostenía la alumna María del VallePonce de León decía: "Honrar la vida no es callar tanta injusticia".
El EPAM depende de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNT, que dirige Mario Leal. "Él se ha portado siempre muy bien con nosotros; nos ha recibido siempre, quisiera destacarlo", dijo Ponce de León. Incluso, señaló que el funcionario se mostró permeable a analizar la posibilidad de que se alquile la Casa Libanesa para que funcione como sede anexa del EPAM. "Nosotros tenemos muy avanzado los trámites para esa casa; y él ya se acercó para ver si puede funcionar. Gente de ese lugar ya han conversado con él", indicó.
Ponce de León aclaró que ellos quieren que les devuelvan la sede de Muñecas 436; pero que no ven con malos ojos la Casa Libanesa. "La otra (Libanesa) es muy bonita; pero esta (la de la Muñecas) es nuestra casa, y estamos muy esperanzados en que nos la devuelvan. Incluso ya nos reunimos con el decano de Derecho (José Luis Vázquez), que nos atendió 'de 10', muy amablemente. Nos dijo que iba a ver qué se podía hacer", finalizó.
"(Este espacio) estaba destinado para nosotros; luego, por razones que desconocemos, se lo transfirió al Decanato de Derecho. En vista que nos han tirado (sic) en la usina y al día de hoy, de 1.300 personas, no llegan a 150 los que cursan, necesitamos que sea restituido para nosotros", dijo Gloria Argañaraz.
En efecto, el lunes 23 del mes pasado, LA GACETA dio a conocer que en 2009, mediante la resolución 0069/009, el rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, autorizó la compra de un inmueble en el microcentro para que funcione como sede del EPAM. Ese local, luego, fue destinado a la Facultad de Derecho. Actualmente, los talleres del programa se desarrollan en el complejo de la ex usina de Agua y Energía, sobre la avenida Sarmiento al 1.000. En la resolución 0069/009, unas líneas manuscritas preceden la firma de Cerisola. Estas frases, presumiblemente escritas por el rector, expresan: "se aprueba la compra para los fines expuestos en el presente expediente". Es decir, la casa debía ser usada exclusivamente para el EPAM.
"Llegar (a la ex usina) es terrorífico; y estar ahí, también. En los días que hizo tantísimo calor, algunas personas se descompusieron. Obviamente: todos es de metal y de vidrio; ni hablar los días de frío. Y es insalubre, por las alimañas", agregó Argañaraz.
Además del piquete, los alumnos -algunos de avanzada edad- ingresaron al interior de la sede. "Entramos a visitar lo que es nuestra casa; lamentablemente ninguno de nosotros la conocía porque no se nos había permitido ingresar en otro momento", contó.
Mientras impedían que los autos circulen por esa arteria, los alumnos cantaron Resistiré y Honrar la vida. Una pancarta que sostenía la alumna María del VallePonce de León decía: "Honrar la vida no es callar tanta injusticia".
El EPAM depende de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNT, que dirige Mario Leal. "Él se ha portado siempre muy bien con nosotros; nos ha recibido siempre, quisiera destacarlo", dijo Ponce de León. Incluso, señaló que el funcionario se mostró permeable a analizar la posibilidad de que se alquile la Casa Libanesa para que funcione como sede anexa del EPAM. "Nosotros tenemos muy avanzado los trámites para esa casa; y él ya se acercó para ver si puede funcionar. Gente de ese lugar ya han conversado con él", indicó.
Ponce de León aclaró que ellos quieren que les devuelvan la sede de Muñecas 436; pero que no ven con malos ojos la Casa Libanesa. "La otra (Libanesa) es muy bonita; pero esta (la de la Muñecas) es nuestra casa, y estamos muy esperanzados en que nos la devuelvan. Incluso ya nos reunimos con el decano de Derecho (José Luis Vázquez), que nos atendió 'de 10', muy amablemente. Nos dijo que iba a ver qué se podía hacer", finalizó.
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