La policía detenida amenazó con contar todo lo que sabe

"Si me involucran a mi, van a caer varios". La amenaza partió de labios de la suboficial de la Policía de Tucumán que fue detenida ayer por su presunta vinculación con una banda de narcotraficantes a los cuales, según lo que hasta el momento determinó la Justicia Federal, era protegida por miembros de la Policía de la provincia. La mujer y otros ocho acusados, detenidos durante varios allanamientos concretados por la Policía Federal, están en este momento en el Juzgado Federal para ser indagados por el juez Daniel Bejas.

La investigación se inició hace aproximadamente un año. A los miembros de la Policía Federal les llamó la atención que cada vez que tenían que allanar la casa de un acusado conocido como "Garra", el hombre desaparecía y en la casa no había nada que lo vinculara con la venta de estupefacientes. Con la venia de Bejas los investigadores concretaron horas de escuchas telefónicas y habrían constatado que los dealers tenían contactos con policías de la provincia. 

Los policías de la Federal se incautaron de drogas, armas, celulares y más de $300.000 durante los nueve operativos concretados ayer a la mañana. De los acusados, solo uno es policía, una suboficial que trabaja en la Guardia Urbana. Pero no se descarta que en las próximas horas sean detenidos otros miembros de la fuerza.

Según dijeron las fuentes consultadas, la investigación es sólida. Tanto que el expediente tiene 12 cuerpos. Tanto el jefe de Policía, Jorge Racedo, como el secretario de Seguridad, Paul Hofer, minimizaron la investigación y advirtieron que es un caso aislado. Pero en la Justicia Federal no lo creen así.