El Senado aprobó el dictamen del canje de deuda

El Senado aprobó el dictamen del canje de deuda

El cuerpo legislativo tendrá sesión el miércoles y se descuenta que dará vía libre al proyecto, ya que la oposición anticipó su voto favorable

EN EL SENADO. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, dijo que el canje de deuda se hará en las mismas condiciones que los de 2005 y 2010. TELAM EN EL SENADO. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, dijo que el canje de deuda se hará en las mismas condiciones que los de 2005 y 2010. TELAM
29 Agosto 2013

BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró que la oferta a los fondos "buitre", contenida en la reapertura del canje de deuda que establece el proyecto de ley enviado al Congreso, mantiene los mismos términos y condiciones que las operaciones que se realizaron en 2005 y 2010, al tiempo que dispone entregar un bono Par en pesos al año 2038 a quienes no entraron al canje ni iniciaron acciones judiciales.

"Es ni más ni menos que lo mismo que se ofreció en 2010. Del articulado no surge nada distinto", enfatizó el jefe del Palacio de Hacienda, durante una presentación en un plenario de comisiones del Senado. El proyecto prevé una tercera reapertura del canje bajo la suspensión de la Ley Cerrojo, con la única diferencia de que en esta oportunidad el plazo de suscripción no tiene fecha de cierre.

El plan tiene como objetivo demostrar ante la Justicia de los Estados Unidos que la Argentina tiene voluntad de cancelar sus obligaciones con los fondos buitre y Lorenzino afirmó que la iniciativa no es una estrategia que apunte a eludir los fallos judiciales.

Durante la explicación, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que los títulos que tienen los fondos buitres y los tenedores que aún no entraron en los canjes de deuda "son cartón pintado para nosotros" y consideró que la reapertura del canje "es una propuesta generosa y equitativa".

En ese sentido, destacó que "son cartón pintado, porque lo dijo este Parlamento, que esos títulos no valían más para la Argentina" cuando se declaró el default y por eso se avanzó con las reestructuraciones.

Al respecto, Lorenzino explicó que "a los demandantes en estos juicios no se les dice que no se les va a pagar, sino que le vamos a pagar lo mismo que a los que entraron al canje" y agregó que "hasta ahora, eso era una promesa y ahora venimos al Congreso para que esa promesa sea concreta".

Sobre el controvertido proyecto para cambiar el lugar de pago de los títulos, Lorenzino aclaró que es una atribución que ya la tiene el PEN por leyes ya sancionadas.

El ministro respondió al senador Rubén Giustiniani (PS-GEN), quien le preguntó por qué el cambio de lugar para el pago de la deuda no aparece en el proyecto enviado por el Gobierno al Senado.

El ministro dijo que "no hay un proyecto de ley, porque eso está previsto en la normativa y esa atribución ya la tiene el Poder Ejecutivo, a través de leyes sancionadas con anterioridad". En consecuencia, sugirió que la instrumentación podría ejercerse a partir de un Decreto.

"Lo que nosotros queremos -insistió- es defender los contratos de 2005 y 2010, lo contrario sería destruir lo que construimos con aquellos que entraron al canje".

El proyecto presentado contempla, en forma adicional, el canje de un bono en pesos con tasa de interés de aumento progresivo y con vencimiento en 2038 a los acreedores que depositaron sus títulos en departamentos judiciales y no expresaron la firme voluntad de no adherir a los canjes 2005 y 2010.

El artículo 6 de la norma dispone el "reemplazo de pleno derecho" de los "bonos elegibles" que tienen en su poder quienes no entraron en los canjes y no aceptaron antes los títulos Par y Discount en pesos y dólares, el Global 2017 o los cupones atados a la evolución del PBI, esta vez "por los 'Bonos de la República Argentina a la Par en Pesos Step Up 2038'".

El oficialismo en el Senado le dio dictamen al proyecto que propone abrir por tercera vez el canje de deuda y lo dejó en condiciones de ser votado el próximo miércoles en el recinto. El dictamen se firmó durante un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía y Finanzas, donde se presentaron Lorenzino y Kicillof.

La oposición no firmó el dictamen, pero adelantó que durante la sesión del próximo miércoles votará a favor del proyecto en general, aunque planteará una modificación que apunta a derogar la Ley Cerrojo, en lugar de suspender algunos de sus artículos, como propone la iniciativa del PEN.

El ex ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, se pronunció a favor de la reapertura del canje de deuda, aunque advirtió que la medida se tendría que haber hecho antes. "Está bien que se mande un proyecto para reabrir el canje de deuda, y está bien que se dé la posibilidad de pagar en Buenos Aires", evaluó el economista, quien consideró que el cambio de jurisdicción "tiene que ser voluntario para no entrar en default técnico".

A su vez, entidades representativas de las empresas y de bancos manifestaron su apoyo al proyecto de ley para reabrir el canje de deuda y afirmaron que es "una iniciativa que asegura el tratamiento igualitario a los acreedores". El respaldo fue expresado por la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de la Construcción. (DyN)

Detalles del proyecto de ley

Título en pesos que vence en 2038.- El proyecto de ley que el Poder Ejecutivo envió al Congreso para abrir el canje de deuda pública por tercera vez, y por tiempo indefinido, considera entregarle a los holdouts, también denominados por el Gobierno fondos buitre, un título "a la par en pesos" a 2038, cuya tasa de interés irá aumentando progresivamente. La propuesta incluye al 7% de los acreedores con bonos "en diferimiento de pago", y que no ingresaron en los canjes anteriores, que se extendieron durante algunos meses.

Reemplazo de bonos.- En el artículo 6, la norma dispone el "reemplazo de pleno derecho" de los "bonos elegibles", que tienen en su poder quienes no entraron en los canjes de 2005 y de 2010, y que no aceptaron antes los títulos Par y Discount, nominados en pesos y en dólares, o los cupones sujetos a la evolución del Producto Bruto Interno (PBI).

Bajo condiciones de 2010.- En el artículo segundo, la iniciativa del equipo económico señala que "los términos y las condiciones que se ofrezcan no podrán ser mejores que las ofrecidas a los acreedores que ingresaron al canje de 2010. En cuanto a aquellos que no participaron de las operatorias precedentes, y quieran participar ahora, "deberán renunciar a todos los derechos que les corresponden en virtud de los títulos". Además, se suspende la vigencia de varios puntos de la llamada "ley cerrojo", hasta que el PE declare terminado el proceso de reestructuración.

Informes al Congreso.- La propuesta remarca, además, que para los tenedores de títulos en default que iniciaron acciones judiciales, administrativas, arbitrales o de cualquier otro tipo contra el Estado argentino, "no podrán tener un trato más favorable que aquellos que no lo hubieren hecho". Por último, el ministerio de Economía de la Nación se comprometió a informar al Congreso, con una periodicidad de tres meses, sobre los avances de la operatoria de canje.

U$S 11.300 millones.- La deuda no reestructurada de la Argentina asciende a unos U$S 11.300 millones, incluyendo intereses, según datos oficiales provistos el año pasado. El país dejó de pagar su deuda de unos U$S 100.000 millones en 2002, a causa de la fuerte crisis financiera que afrontó la economía, en lo que fue el mayor incumplimiento de pago de la historia moderna. Como en la oferta de 2010, los tenedores de deuda en cesación de pagos podrán canjear sus títulos por un menú de tres bonos conformados por el global 2017, el Bono Par y el Bono Discount.

Reacción de los "holdouts".- Bonistas liderados por los fondos NML y Aurelius, a los que Argentina llama "buitres", han venido litigando para cobrar la totalidad de sus tenencias. Estos ya adelantaron que consideran a la nueva oferta argentina como una "burla". Los abogados de los "holdouts" intentan recuperar sus inversiones con presantaciones antes la justicia de los Estados Unidos.

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