14 Julio 2013
TODAVÍA PUEDE. Romero tiene margen como para ir por todo hoy en Illinois.
VIRGINIA.- En materia de deseos, todo profesional anhela cerrar una ronda bajo par de cancha. Sin embargo, a veces, con vencer al campo en cuestión no alcanza. En determinadas ocasiones el pro debe arrasar, y eso fue, precisamente, lo que ayer no pudo hacer Andrés Romero en la tercera vuelta del John Deere Classic.
El primer objetivo de la semana lo había cumplido el viernes, tras despegarse de los "desterrados" y ganarse un lugar entre los que iban a pelear por el título. La de ayer, entonces, era la ronda del despegue, pero "Pigu" se quedó con las ganas. Presentó una tarjeta plana, demasiado chata para sus aspiraciones, llamada membresía del calendario 2014.
"Otro fin de semana que voy a jugar y eso me deja muy contento. Creo que eso se debe al esfuerzo y sobre todo el apoyo incondicional de todos ustedes", agradecía en la previa el de Yerba Buena a sus amigos y fans en su página personal de Facebook. Andrés se quedó con las ganas de más, porque si bien presentó un recorrido de 69 golpes (-2), ello no le alcanzó para dar el salto. Incluso perdió posiciones hasta caer al 55º lugar con un total de 207 impactos (-6). Sus números quedaron bastante relegados respecto de nuevo líder, el estadounidense Daniel Summerhays, quien sí aniquiló el TPC Deere Run allá en Silvis, Illinois. El Nº 1 firmó 62 (-9) y tomó la posta del mejor en el certamen, con 194 (-19). El canadiense David Hearn lo secunda con 196.
Hoy se jugarán los 18 hoyos finales del torneo, cuya bolsa asciende a los U$S 4,8 millones (U$S 828.000 son del campeón), y de los cuales Romero aspira a embolsar lo máximo posible. Sin contar los dos Majors, en el PGA Tour quedan por delante cuatro eventos a los que "Pigu" puede ingresar directamente. Uno es el Sanderson Farms Championship, aunque no dirá presente (todavía puede cambiar de idea). Si es así, mañana regresará a Tucumán.
El 25 de julio Romero se presentará en el RBC Canadian Open, donde quemará una de sus últimas chances. (Especial)
El primer objetivo de la semana lo había cumplido el viernes, tras despegarse de los "desterrados" y ganarse un lugar entre los que iban a pelear por el título. La de ayer, entonces, era la ronda del despegue, pero "Pigu" se quedó con las ganas. Presentó una tarjeta plana, demasiado chata para sus aspiraciones, llamada membresía del calendario 2014.
"Otro fin de semana que voy a jugar y eso me deja muy contento. Creo que eso se debe al esfuerzo y sobre todo el apoyo incondicional de todos ustedes", agradecía en la previa el de Yerba Buena a sus amigos y fans en su página personal de Facebook. Andrés se quedó con las ganas de más, porque si bien presentó un recorrido de 69 golpes (-2), ello no le alcanzó para dar el salto. Incluso perdió posiciones hasta caer al 55º lugar con un total de 207 impactos (-6). Sus números quedaron bastante relegados respecto de nuevo líder, el estadounidense Daniel Summerhays, quien sí aniquiló el TPC Deere Run allá en Silvis, Illinois. El Nº 1 firmó 62 (-9) y tomó la posta del mejor en el certamen, con 194 (-19). El canadiense David Hearn lo secunda con 196.
Hoy se jugarán los 18 hoyos finales del torneo, cuya bolsa asciende a los U$S 4,8 millones (U$S 828.000 son del campeón), y de los cuales Romero aspira a embolsar lo máximo posible. Sin contar los dos Majors, en el PGA Tour quedan por delante cuatro eventos a los que "Pigu" puede ingresar directamente. Uno es el Sanderson Farms Championship, aunque no dirá presente (todavía puede cambiar de idea). Si es así, mañana regresará a Tucumán.
El 25 de julio Romero se presentará en el RBC Canadian Open, donde quemará una de sus últimas chances. (Especial)
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