Indignación y denuncias por el trato a Morales

Indignación y denuncias por el trato a Morales

El avión del presidente de Bolivia estuvo varado 14 horas en el aeropuerto de Viena y su Gobierno acusó a EEUU de querer secuestrarlo. Las autoridades de Francia y Portugal le había negado el sobrevuelo porque creían que en la nave viajaba el ex agente de la CIA. Pero Snowden continúa en Moscú

 REUTERS REUTERS
04 Julio 2013

VIENA/GINEBRA.- El gobierno de Bolivia acusó a Washington de intentar "secuestrar" al presidente Evo Morales, luego de que algunos países europeos negaron el permiso de sobrevuelo de su avión bajo sospecha de que transportaba al fugitivo ex contratista de la agencia de seguridad estadounidense Edward Snowden a Latinoamérica.

Snowden no estaba en la aeronave cuando aterrizó en Viena, según un funcionario austríaco. Estados Unidos ha tratado de detenerlo desde que reveló el mes pasado detalles sobre programas secretos de vigilancia del Gobierno. El hombre de 30 años aún estaría en el área de tránsito del aeropuerto de Moscú. Bolivia dijo que el incidente, en el que al vuelo de Morales se le negó el permiso para sobrevolar Francia y Portugal forzándolo a aterrizar en Viena, fue un acto de agresión y una violación a las leyes internacionales.

La Casa Blanca evitó comentar sobre esas aseveraciones.

El escándalo es el hito más reciente de una saga que ha generado un debate sobre el balance entre el derecho a la privacidad y la seguridad nacional. Las revelaciones de los programas de vigilancia de EEUU sobre países europeos también han tensado las relaciones transatlánticas. El avión de la Fuerza Aérea boliviana que lleva a Evo de vuelta a su país luego de participar en una conferencia de energía en Moscú quedó varado 14 horas el aeropuerto de Viena entre la noche del martes y el miércoles.

El vicecanciller austríaco, Michael Spindelegger, dijo que Morales negó personalmente que Snowden estuviera a bordo de su avión y aceptó una inspección voluntaria. Pero, el ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra, precisó que Morales se había negado al ingreso de autoridades austríacas. "El Presidente fue muy claro y dijo que no iba a aceptar ese tipo de requisa porque él estaba hablando la verdad y no era ningún delincuente para someterse a ese tipo de acciones", dijo Saavedra en una charla telefónica.

El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti Soliz, expresó su indignación por el curso de los acontecimientos. "Hablamos de un presidente, en un viaje oficial, tras una reunión oficial, siendo secuestrado", planteó.

"No tenemos dudas de que fue una orden de la Casa Blanca. De ninguna manera un avión diplomático con el presidente debe ser desviado de su ruta y forzado a aterrizar en otro país", agregó.

El embajador aseguró que la ira de Bolivia era directamente con Estados Unidos y los países que negaron el sobrevuelo. "No hay problema con las relaciones con Austria. Por el contrario, estamos agradecidos de que pudimos aterrizar allí", agregó. El avión despegó cerca del mediodía de ayer y a media tarde recargó combustible en la isla española de Gran Canaria y retornaba a La Paz, pero el incidente no se olvidará con facilidad. Morales reclamó explicaciones a los gobiernos europeos que impidieron el sobrevuelo del avión. "Vamos a ver jurídicamente, constitucionalmente y basándonos en las normas internacionales qué hacer para que haya más respeto a los derechos. Snowden no es una maleta, no es un bicho, no es una mosca a la que yo pueda meter al avión y llevármelo a Bolivia", señaló antes de despegar de Viena.

El canciller David Choquehuanca anticipó que EEUU, a través de su embajada en La Paz, planteó la extradición de Snowden por nota. En apoyo de Morales se pronunciaron la OEA, la Unasur, ALBA y numerosos Gobiernos. En La Paz, grupos de campesinos apedrearon la embajada de Francia y quemaron banderas de este país y de la Unión Europea (UE). (Télam-DPA-Reuters)

El derecho internacional entró en crisis

El derecho internacional público establece la inmunidad de un Presidente en el extranjero, con el objetivo de que no sea detenido ni indagado. El respeto al tránsito de un mandatario formaba parte de un criterio sostenido sin titubeos en el mundo, pero entró en crisis con la prohibición francesa al vuelo de Evo Morales. El experto español Antonio Remiro Brotóns, remarcó que si bien un Estado tiene soberanía sobre su espacio aéreo, debe utilizarla de forma razonable y proporcionada y nunca contra un avión presidencial.

La nave en la que se desplaza un mandatario es territorio extranjero (al igual que una embajada), por lo que no puede ser inspeccionada por la fuerza. Inicialmente, trascendió que Morales autorizó la revisión a las autoridades austríacas, pero ayer se desmintió esa versión: sólo habrían llegado hasta la puerta del avión, pero no a su interior. (Especial)

Publicidad
Comentarios