La laguna contaminada alejó a los chicos de las veredas

La laguna contaminada alejó a los chicos de las veredas

El barrio 66 Viviendas está acorralado por una pérdida de aguas servidas que recorre varias cuadras y que ya cumplió dos semanas.

MUGRE ACUMULADA. En Matheu al 1.100, el líquido espeso y oscuro se acumula frente al barrio 66 Viviendas y amenaza a sus vecinos. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO MUGRE ACUMULADA. En Matheu al 1.100, el líquido espeso y oscuro se acumula frente al barrio 66 Viviendas y amenaza a sus vecinos. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO
07 Mayo 2013
En repetidos momentos del año las ventanas de las casas del barrio permanecen cerradas a toda hora y no se ven chicos en la cuadra; los peatones caminan rápido y se tapan la nariz por el olor nauseabundo que hasta les produce arcadas; los ciclistas y motociclistas circulan con mucho más cuidado, porque con sólo un auto que pase a gran velocidad -como sucede a diario- pueden terminar bañados con un líquido oscuro y denso. El burbujeante y potente torrente de agua de cloacas surge del pavimento en la intersección de avenida Independencia y el pasaje Primera Junta. Por la pendiente continúa su curso por Independencia, corroe de a poco el pavimento y se filtra por un desagüe que desemboca en el barrio 66 Viviendas. Allí, una laguna densa y maloliente, rodeada de basura, completa el triste paisaje que circunda a la escuela Juan Larrea.

"Esto sucede hace un par de semanas. Vinieron de la SAT unos 10 días atrás para arreglar la pérdida, pero la dejaron y nunca más volvieron. En mi casa, como en las de varias vecinas, tenemos trancados los desagües. Creemos que es por el mismo motivo, pero nadie nos da una solución. El caño de las cloacas se rompe varias veces al año", explicó la vecina Claudia Torres. Mientras hablaba, un auto pasó por encima del charco enorme de la esquina y salpicó a un hombre que iba en moto. "El otro día vino a mi casa una mujer que terminó empapada con toda esta porquería. Le permití que se lavara, porque sentía tanto asco que estaba a punto de vomitar", indicó Torres.

Su hermana Graciela comentó que a sus nietas las envía todas las tardes a la casa de una parienta para que puedan jugar tranquilas. "Las nenas son discapacitadas y me preocupa su salud. Con todo esto no pueden ni asomarse por la ventana", explicó. Ana Sánchez es otra de las vecinas que sufre por el fluido podrido que baña las calles de la zona: le salieron ronchas en la piel. Otras personas aseguran que padecen problemas respiratorios. La familia Andrada, que vive en la esquina del pasaje Primera Junta e Independencia, asegura haber cambiado sus hábitos: no abren las ventanas y casi no sacan sus mesitas para tomar mate en la vereda. "Esto ya supera a un problema entre una empresa y una persona: acá debería intervenir el Gobierno", apuntó Juana Rosa Castillo. Patricia Heredia y su hijo Benjamín, de 6 años, ya no salen a pasear por las callecitas de la zona, que en otras épocas recorrían diariamente. Ahora, el barrio 66 Viviendas, donde se mudaron hace un par de años, recibe el agua podrida que surge de la pérdida en avenida Independencia, que luego se estanca y forma una laguna de unos cinco metros de diámetro, en Matheu al 1.100.

"Los vecinos juntamos firmas para pedir que se arregle esto y presentamos el escrito el viernes en la Legislatura (a nombre de Roberto Uanus y otros). Es una lástima: era un barrio muy lindo", comentó Heredia.

En un comunicado, la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) informó que, debido al derrumbe de un colector de hormigón comprimido, se produjo un desborde de líquido cloacal en la intersección de la Independencia y pasaje Primera Junta. "Este incidente se debe al deterioro de la red cloacal, producto de su antigüedad. El mismo será renovado en el transcurso de la semana, con equipos especiales por tratarse de un colector principal de gran diámetro de la zona sur de la ciudad", anunció la empresa.

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